Por Manuel Viera ()
La Habana.- Hace un par de semanas coincidí con Mijain López en la Terminal de Ómnibus Nacionales. Él esperaba una guagua que llegaba de pinar del Río… de verdad que está grande el moreno.
Apartando cualquier ideología, o cualquier absurdo de esos que dividen a los hombres, le deseo de corazón éxitos en su objetivo de obtener su quinto título olímpico.
Fui deportista en mi juventud y hoy voy al gimnasio con más de 40 años. Lo que este hombre está a punto de hacer es toda una proeza que requiere un enorme sacrificio y disciplina.
Como cubano con derecho a pensar libremente, por más frenos que me pongan, y que ama el deporte, al concebir el deporte en mi mente prefiero no tener memoria e imaginar a una Cuba unida.
Es imposible no sentirse emocionado cada vez que este hombre sube al podio y pone la bandera de mi país en lo alto.
Así es el deporte. Tendría que ser emocionante, bonito, unificador y despolitizado. ¡Suerte, campeón!
