Por Iván Darias Alfonso ()
Cardiff.- Ya tenemos la telenovela para los Juegos Olímpicos de París, y los protagonistas son dos cubanos, los especialistas en triple salto Pedro Pablo Pichardo, portugués ahora, y campeón Olímpico en Tokío 2020, y el joven Jordan Díaz, nacionalizado español.
Según Pichardo, «siempre he sido un atleta muy justo y equitativo en lo que respecta a la competencia, nunca he tenido la necesidad de acudir a las redes sociales para justificar una victoria o una derrota, nunca he necesitado usar sustancias prohibidas para ganar, nunca he cambiado… para saltar más lejos, nunca engañé a nadie, ni usé “influencias” para ganar una competencia…
«Ayer estuvo hermoso, ¡¡sí!! Pero me gustaría que @europeanathletics, @worldathletics y los árbitros encargados dieran una rápida respuesta y aclaración sobre lo que pasó en el trampolín en el momento en que el deportista de España hace esa gran marca, en una competición de este nivel no es normal.
«Para hacer una gran marca con la regla electrónica apagada, el atleta sale del arenero celebrando sin siquiera darse cuenta de dónde había aterrizado ya que la regla ya estaba apagada pero parece que ya sabía que me había superado incluso antes de la medicación. y sin tener encendida la regla electrónica…
«Los deportistas sabemos que sin ninguna referencia es difícil saber si fue un buen salto o no, pero él ya lo sabía. ¿Por qué se conectó en sus 17,96 metros y no en el gran salto? Un minuto después de su gran salto la regla empezó a funcionar nuevamente y casualmente fui yo el siguiente en saltar.
«¿Como es posible? ¿Por qué se apagó la regla electrónica en ese momento? ¿Cómo sabemos que realmente era 18,18 metros?».
Hasta la Federación Portuguesa de Atletismo se desentendió de los reclamos de Pichardo, pero los hechos, ocurridos en los Europeos de Atletismo de Roma, dejan servida la mesa para un remake en París. Toca ver quién se lleva la mejor parte en los Juegos Olímpicos, que es la comptencia más importante del año.
