Por Arturo Mesa ()
Atlanta.- Dicen desde Palacio que el objetivo es gobernar desde las ciencias, incorporar las ciencias y yo ya me meé de la risa. ¡Gobernar desde las ciencias!
Quienes nos gobiernan ostentan el título de doctores en ciencias y gracias a sus aportes no tenemos alimentos, petróleo, ganadería, divisas, no tenemos transporte, equipos médicos y ni siquiera tenemos una recreación veraniega tranquila.
¡Qué fácil es gobernar sin gobernar! Dice un texto de Granma de este martes que el asunto del transporte se agrava debido al egoísmo de los transportistas y el alto precio de los boteros. Cuando se analiza que una goma de medio palo cuesta alrededor de 80 dólares y que no hay financiamiento ni subsidios para el transportista, estamos analizando el mismo caso de las Mipymes.
Obsérvese que hoy, la mipyme es “la culpable de los altos precios”. No importa que el estado posea todas las tierras, las leyes y la ciencia; es la mipyme la que recibe la culpa y son los de Palacio tan eficientes en la manipulación que muchos lo creen.
Obsérvese además que hoy El Toque y el revendedor son los culpables de que el dólar esté a lo que esté. No importa que el Estado tenga regulaciones, tenga banca, tenga dólares y tenga ciencia; es el revendedor el culpable del asunto.
Lo mismo sucede con la producción de alimentos: es el guajiro o el intermediario el culpable. Es el mismo modus operandi para la mipyme, El Toque, el emprendedor, el productor y el acaparador: Ellos, que no gobiernan, son los culpables. Y el que gobierna, que sí gobierna, solo acusa. Qué fácil es gobernar sin gobernar. ¿Y para qué queremos un gobierno que lo mejor que hace es no hacer y además, culpar al que algo hace? Yo me imagino este dialogo en la Academia de las Ciencias.
Doctor en ciencias A: -Doctor, la gente se queja del precio de la carne de cerdo.
Doctor en ciencias B: -Pero Doctor, qué culpa tengo yo de eso, es el guajiro el que lo pone.
Doctor en ciencias A: -¡Ah, verdad!
Es decir, con toda la ciencia al alcance de la mano, no se ha logrado revertir un desabastecimiento, no se ha logrado detener la especulación monetaria, no se ha logrado mejorar el suministro de combustibles, pero la culpa es del botero.
Y yo me pregunto: ¿Qué podría hacer el botero si el inmortal dedicara un 10 por ciento de las inversiones de turismo, a mejorar el servicio de transporte urbano? ¿Cuánta ciencia hace falta para entender el concepto de prioridades? Si no llego al trabajo no hay producción. ¿Habrá que ser Doctor en Ciencias para entender eso? Se trata de alimentos hoy en día, así de simple, no de inversiones hoteleras para el quinquenio en el que, sin comida, no lo veremos llegar. La gente no tiene qué comer, no hay nada en la MLC, no hay en el agro ni en la bodega. ¿De qué sirve el sistema prometido? ¿Cuánto de ciencia hace falta para entender que la única mejora económica viene desde nuestra moneda y mientras más se precise de la otra más se aniquila a la nuestra?
Yo, que ni soy doctor en ciencias, ni master y ni siquiera académico estoy convencido de que con una sola medida, se resuelve buena parte del asunto.
