Redacción Internacional
Texas.- Texas demandó a la administración Biden el año pasado después de que los agentes fronterizos federales intensificaran su práctica de utilizar cortadores de pernos y montacargas para cortar o quitar cercas de alambre., abre una nueva pestañaa lo largo de un tramo de 47 kilómetros del Río Grande donde muchos inmigrantes cruzan la frontera ilegalmente.
En diciembre, un panel del Quinto Circuito detuvo el fallo del juez y prohibió la destrucción de la cerca en espera de la apelación del estado, diciendo que la administración Biden no era inmune a la demanda. La Corte Suprema de Estados Unidos suspendió esa decisión unas semanas más tarde mientras avanzaba el litigio.
Dos de los tres jueces que escucharon los argumentos el jueves formaban parte del panel que emitió el fallo de diciembre a favor de Texas.
Uno de ellos, el juez de circuito Kyle Duncan, dijo que los funcionarios federales son inmunes a demandas que involucren la ejecución válida de sus funciones. Pero los agentes federales retiraron las vallas para facilitar los cruces fronterizos, no para impedirlos, afirmó.
“La Patrulla Fronteriza no estaba cortando la valla para detener a los inmigrantes o impedir la entrada ilegal, sino todo lo contrario”, dijo Duncan, designado por el expresidente republicano Donald Trump.
Melissa Patterson, del Departamento de Justicia de Estados Unidos, dijo al panel que los agentes de la patrulla fronteriza no tienen autoridad para enviar inmigrantes de regreso a México; en cambio, sus deberes son detener y procesar a los migrantes que puedan solicitar asilo u otras formas de alivio de la deportación.
El procurador general de Texas, Aaron Nielson, rechazó ese argumento y dijo que, en primer lugar, los agentes sí tienen el poder de disuadir a los inmigrantes de cruzar a Estados Unidos.
“Esto ni siquiera es gente en suelo estadounidense; Estas son personas del otro lado del río y no hay ningún tipo de rechazo que diga ‘no vengas aquí'», dijo Nielson.
El panel del Quinto Circuito incluye al juez de circuito Don Willett, designado por Trump y que se unió a Duncan en la decisión de diciembre, y a la jueza de circuito Irma Ramírez, nombrada por el presidente demócrata Joe Biden.
Biden instituyó el martes una amplia prohibición de asilo a los inmigrantes sorprendidos cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, una importante medida de aplicación de la ley, ya que la inmigración sigue siendo un tema principal para los votantes antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
Muchos republicanos han culpado a Biden por un aumento de los cruces fronterizos ilegales en los últimos años, y su administración está enfrascada en batallas legales con Texas y otros estados que han tomado medidas para disuadir y castigar la migración ilegal.
El mes pasado, el Quinto Circuito en pleno escuchó argumentos en una batalla separada entre Texas y la administración Biden sobre si el estado puede mantener una barrera flotante de 1,000 pies de largo en el Río Grande.
El tribunal de apelaciones también está revisando la orden de un juez que bloquea una ley de Texas que permitiría a funcionarios estatales arrestar, procesar y ordenar la expulsión de personas que se encuentran ilegalmente en el país.
La administración Biden también ha demandado a Iowa y Oklahoma por aprobar leyes similares, que, según dice, interfieren con la aplicación por parte del gobierno federal de las leyes de inmigración estadounidenses. (Reuters)
