MERCADO FINANCIERO: NO ES PARANOIA, ES UN DESASTRE

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Por Yordanis Alvarez ()
La Habana.- La especulación en los mercados financieros es una estrategia para obtener beneficios mediante la negociación de activos de riesgo. El objetivo es aprovechar las fluctuaciones de precios para generar ganancias. A río revuelto ganancia de pescadores.
No es el Toque, no son los raspadores, no son las ballenas, no son las MIPYMES, ni es la gente ni los revendedores los responsable del vaivén del dólar: es la escasez de la moneda y su necesaria utilización en la adquisición de bienes importantes para satisfacer las siempre crecientes demandas del pueblo ante la prácticamente inexistente oferta de bienes nacionales, cuando el Estado ha dejado de usar coherentemente su poder de imperio para estabilizar la situación.
El USD no era parte de la ecuación del Ordenamiento Monetario ( eliminación de dualidad cambiaria y monetaria) sino el torpedo que la colisionó, incumpliéndose los acuerdos del 8vo Congreso del Partido, el Decreto Ley 17 y las aspiraciones del pueblo manifestadas a través de sus representantes que fungen como Diputados a la Asamblea Nacional.
Me resisto a pensar que una paginita mediocre pueda desestabilizar la economía de un pais lleno de talentos, centros de estudios y científicos que saben lo que hacen y en décadas atrás fueron escuchados. Cuando la bajada del dólar posibilite el incremento de la oferta, bajarán los precios de los productos.
Fidel logró en su momento frenar al dólar con medidas inteligentes estabilizando así la economía por décadas; cuando pensamos que el CUC era el diablo, no habíamos conocido al resto del infierno.
Ahora, poco a poco, se dolariza más la economia con la introducción desacertada del USD en la comercialización doméstica de combustible con impacto en el tranporte público y privado transfiriéndose esa carga inflacionaria al pueblo que no ingresa en esa moneda, pero que está obligado a adquirir bienes cada vez más caros que son el último eslabón de una cadena mercantil estresante y cruel.
No es que sea paranoico, pero como ya adelanté en otros casos ‘giles’, aquí veo gato encerrado y a una pia de bailadores beneficiándose del desastre.

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