EL CAUPOLICÁN DE LA GÜINERA

ARCHIVOSEL CAUPOLICÁN DE LA GÜINERA
Por Miryorly Gracía
La Habana.- A cada rato me quedo pensando que estudié la carrera equivocada. O que sigo necesitando ser estudiante y adentrarme en otras materias para huir de quienes ven al mundo de una manera estrecha o elitista. O quizás no debí haber estudiado nada, aprender un oficio útil y más nada. Sufriera menos, pensara menos, me cuestionara menos las cosas. El silencio es una buena opción para no caer en la hipocresía.
No me gusta cuando veo a alguien alegrarse o burlarse de alguien que ha muerto y tampoco me gusta que la muerte conduzca al lamento hipócrita o a justificar lo injustificable.
Ayer pasé por la casita donde crecí hasta los siete años en Párraga. Agradezco a la vida mi familia de orígenes rurales, cienfuegueros, luego mi infancia en este barrio marginalizado y donde predomina la gente negra y pobre. Yo era muy blanca, muy rubia, pero lo que más me gusta de mi pelo es que es muy rizo y rebelde, no le entra el peine. No pegaba físicamente en aquel barrio, pero había algo en mí que encajaba perfectamente.
Luego vino el Cotorro, que más que una vida en un lugar se convirtió en un viaje perenne del campo a la ciudad, una vida itinerante rodeada de gente sudada en el transporte público. La historia del arte no encaja en esta vida y menos vivir en una burbuja.
Ayer estaba en una parada, saliendo de Párraga y en camino para el Cotorro, cuando me encontré con Wilber Aguilar Bravo, el padre de un preso del 11J de la Güinera. Wilber es de esos hombres que no te deja botada, que comparte lo que tiene y que cuando se va a despedir de ti, te grita Patria, Vida y Libertad bien alto, con ese vozarrón de hombre fuerte, aunque tenga al lado la estación del Capri. Y tú le devuelves el grito, pero quisieras gritar más fuerte o poder hacer más por este hombre y por su hijo.
Hay gente que pudiendo hacer más no lo hace… hay gente que se justifica… y hay gente que incluso es responsable de todos esos muchachos presos… Hay quien grita cuando censuran a un artista, pero no se arriesga por un negro de la Güinera. No todos los profesores enseñan. Y no todo lo que se aprende, te ayuda a ser mejor ser humano.
Yo admiro a la gente valiente, solidaria y honesta. No hace falta mucho más en esta vida.

Check out our other content

Check out other tags:

Most Popular Articles

Verified by MonsterInsights