Tomado de Historias de la Literatura
La Habana.- Mark Twain fue un gran escritor. William Faulkner lo calificó como «el padre de la literatura norteamericana».
Tan geniales como sus obras son sus anécdotas. Los invitamos a compartir 3 de ellas.
En cierta ocasión, Twain recibió una carta de otro escritor que le preguntaba si comer pescado era eficaz para desarrollar la inteligencia.
Le respondió:
– Sí, mi querido señor. El pescado es excelente para el cerebro. En su caso, con 2 o 3 tiburones, aunque no sean de los grandes, bastarán.
Twain en inglés suena igual a twin, que significa mellizo. A raíz de ésto, Twain inventó la existencia de un hermano mellizo, lo que le servía para decir que él no era él, sino su hermano.
Contaba que de niños uno de ellos se ahogó. Decía:
– El que se ahogó era yo, y ahora yo soy el otro.
Por último, cierto día, un industrial haciendo gala de sus ideales, le contó a Mark Twain que antes de morir quería peregrinar a Tierra Santa y subir al Monte Sinaí para leer en voz alta los 10 mandamientos.
Twain respondió:
– Y en vez de eso ¿por qué no se queda aquí y los pone en práctica?
