Por Gretell Lobelle
La Habana.- Molesta que te reinventes cada día, que la energía que logras equilibrar, sacar, la uses para sostenerte en el sitio que ya dejaste, donde vive tu cuerpo físico pero no tu cuerpo espíritu.
Molesta que la felicidad te la fabriques. Como si verte bien jodio fuera trending. Amantes que aman cuando sirves y olvidan que todos, absolutamente todos, somos humanos, no un género ni un número y el amor lleva un rocío constante, es en ambas dirección y el egoísmo solo daña a uno mismo.
La vida es un ejercicio de sembrar y cultivar. La vida es respeto y pluralidad. Nada nuevo bajo este sol. Hay quien se le inflama la aorta con el mundo y no tiene la mínima empatía con un cercano, ni lo piensa dos veces para usarte y desechar. Experto en ver paja en ojo ajeno, porque solos sabe vivir en su propia paja.
El mismo deseo en necesidad de ser visto por el otro. Alabado. Reconocido. Golpearse tres veces el pecho, cuando no tienes ni la puta idea de cultivar, apreciar lo mínimo, entender que la vida no solo va de uno, aunque sí eres el único responsable de llevar feliz y en paz tu viaje. Yo podría explicarte de la felicidad, podría hasta quererte, pero no.
Sigo leyendo a Virgilio…
La carne constructora de puentes no tiene necesariamente que ser destrozada, para que el puente quede tendido.
