Por Manuel Viera ()
La Habana.- En Cuba, por más que el gobierno intente no informar, al final todo se sabe. Algo así, aunque no tan claro, dijo el epidemiólogo Francisco Durán en el Noticiero del mediodía de este lunes.
Algo sí es seguro: en Cuba cuando el río suena, es porque piedras trae. Y si la gente habla, es porque algo sabe.
Lo que nunca entenderé es por qué tiene que sonar el río. ¿Por qué la inmediatez no existe? ¿Por qué esperar a hacer estudios, saber cómo se llama el virus etc., etc., para dar alguna información? ¿Por qué esperar a que corra todo tipo de información en Internet y «bolas» de todos los tamaños y colores?
Ya se han reportado casos del virus Oropouche en Cienfuegos, Cumanayagua, Aguada de Pasajeros y otras localidades de la ciudad de Santiago de Cuba y sus alrededores.
De haberse informado oficialmente desde hace días, se hubiese creado conciencia y quizás eso no hubiese sucedido.
Por ahora es solo una enfermedad de síntomas leves pero mañana pudiese ser otra cosa, y del actuar oportuno y la información inmediata depende la vida de todos.
Ahí lo dejo, porque ellos son los que saben, y los que deciden cuándo informar… como siempre.
