Redacción Internacional
Franja de Gaza.- Obligada a abandonar su hogar por la ofensiva de siete meses de Israel en Gaza, Salwa al-Masri tiene pocas esperanzas de que su difícil situación se alivie con un fallo del máximo tribunal de la ONU ordenar a Israel que detuviera su ofensiva en Rafah.
«Las masacres no hacen más que aumentar», dijo, mientras cocinaba en una fogata frente a una tienda de campaña en Deir al-Balah.
«No deberían decir una cosa, mientras la acción es otra», dijo Masri, quien huyó de su casa en el norte de Gaza al comienzo de la guerra. «Queremos que estas decisiones se implementen sobre el terreno».
Los jueces del Tribunal Mundial, también conocido como Corte Internacional de Justicia (CIJ), ordenaron a Israel el viernes que detuviera su ofensiva en la gobernación de Rafah. Marcó un fallo de emergencia histórico sobre un caso presentado por Sudáfrica acusando a Israel de genocidio en su ataque a la Franja de Gaza .
Pero el Tribunal Mundial no tiene medios para hacer cumplir sus órdenes, y el ministro del gabinete de guerra israelí, Benny Gantz, dijo que Israel continuaría su guerra «justa y necesaria» contra el grupo militante Hamas para devolver a sus rehenes y garantizar su seguridad.
Los combatientes de Hamas mataron a unas 1.200 personas en Israel en el ataque del 7 de octubre y secuestraron a unas 250 más, según los recuentos israelíes. Las autoridades sanitarias de Gaza dicen que más de 35.000 palestinos han muerto en la ofensiva de represalia israelí que ha arrasado gran parte del enclave.
Israel ha rechazado la acusación de Sudáfrica de que está cometiendo genocidio contra los palestinos en la guerra de Gaza, argumentando que está actuando para defenderse y luchar contra Hamás.
«A Israel no le importa el mundo, actúa como si estuviera por encima de la ley porque la administración estadounidense lo protege contra el castigo», afirmó Shaban Abdel-Raouf, un palestino desplazado cuatro veces por la ofensiva israelí.
«El mundo aún no está preparado para detener nuestra matanza a manos de Israel», dijo Abdel-Raouf, con quien se contactó por teléfono.
Israel comenzó a avanzar hacia Rafah a principios de este mes, diciendo que su objetivo es eliminar a los combatientes de Hamás que quedan escondidos allí.
Los ataques israelíes simultáneos en los bordes norte y sur de Gaza este mes han provocado un nuevo éxodo de cientos de miles de palestinos que huyen de sus hogares y han cortado las principales rutas de acceso a la ayuda, elevando el riesgo de hambruna .
Los abogados de Sudáfrica pidieron la semana pasada a la CIJ que imponga medidas de emergencia, diciendo que los ataques de Israel contra Rafah deben detenerse para garantizar la supervivencia del pueblo palestino.
Hamás dijo que acogía con satisfacción el fallo del Tribunal Mundial, pero dijo que no era suficiente «ya que la agresión de ocupación en toda la Franja de Gaza y especialmente en el norte de Gaza es igual de brutal y peligrosa».
Los palestinos necesitaban un cese inmediato de la guerra y querían ver medidas para lograrlo, dijo el palestino desplazado Nabil Diab. «No necesitamos una declaración», dijo. (Reuters)
