LOS ALIMENTOS EN CUBA Y LAS JUSTIFICACIONES DE LA MINISTRA DE COMERCIO INTERIOR

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Por Jorge Sotero ()

La Habana.- El castrismo se sigue tomando en serio aquello de las autocríticas, y creen que por admitir en público que algo anda mal, van a recibir el perdón de los de arriba y lo van a entender los de abajo. Al menos es lo que piensa la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez.

Tengo que admitir que Díaz Velázquez no se deja colar una. Para todas tiene una justificación, una fórmula para quitarse de encima cualquier responsabilidad, que es como quitársela a sus jefes directos, Manuel Marrero Y Miguel Díaz-Canel.

Este miércoles, en la cada vez más devaluada y aburrida Mesa Redonda, la ministra admitió las demoras en la entrega de la eufemística canasta básica, y aseguró que entiende a la población cuando se queja.

“Comprendemos lo que dice la población, ‘yo lo que quiero es que esté el producto en la bodega’, y ese es nuestro objetivo. Tenemos que reconocer que por muchos años, hasta 2020 o 2021, el día primero (de cada mes) el producto estaba en la bodega, y eso lo hemos perdido. Perdimos inventarios, cobertura, estamos dependiendo de las importaciones”, dijo, en uno de esos arranques de franqueza habituales en ella.

También agregó que “a población tiene la duda de por qué, si se dice que los productos están, no están cuando acuden a la bodega. Estamos dependiendo totalmente de productos de importación. Teníamos seis buques en operaciones en diferentes puertos del país. Hay que descargarlos y luego transportarlos a las provincias, a veces hay cabotajes a algunos territorios. Se transporta a los municipios y, entonces, a las bodega”.

Aclaró, eso sí, advirtió que “la situación en todas las provincias no es igual. Ya terminamos el arroz de abril, cuando vamos al de mayo hay provincias como Cienfuegos, Sancti Spíritus y Villa Clara que terminaron ya la distribución de ese mes, pero no sucede lo mismo en otras como Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, La Habana, Matanzas, que no han concluido, aunque disponen del producto. Están en un proceso de distribución que va a tomar todavía unos días”.

Yo me pregunto, mientras, cómo es posible que si esos territorios tienen en su poder el arroz de abril, no lo hayan distribuido a tiempo.  Y ella intenta explicarlo: “hay días en que no está el combustible. A veces, la falta de fluido eléctrico afecta procesos como los de pesaje, de facturación”.

Eso sí, también reconoció que falta fuerza de trabajo en lugares importantes como los centros de carga y los puertos, lo cual quiere decir que en Cuba nadie quiere trabajar, porque pagan tan poco que nadie cargará sacos por tres mil pesos al mes.

La ministra, que a eso de hablar, de lo que sea, no hay quien le gane, se refirió a entregas de arroz adicional, que uno pudiera preguntarse para qué, o con qué objetivo, cuando, supuestamente, la llamada canasta básica lo resuelve todo.

Siempre explicó lo del azúcar, insistió en que todos los productos de la canasta básica son importados, menos el azúcar, y yo aclaro que por ahora, porque hay momentos en que la importan también, y así lo volverán a hacer, porque la otrora principal productora de ese renglón en el mundo no tiene ni centrales.

Incluso, se atrevió a cuestionarse por qué a municipios arroceros, hay que llevar arroz importado. Y lo dijo como si ella no supiera los motivos, o no entendiera que las políticas erradas del castrismo, por décadas, terminaron por convertir en marabuzales los principales planes arroceros.

Además, el arroz no se da silvestre en ningún lugar del mundo. Hay que preparar la tierra, anegarla, plantar el arroz, cultivarlo y luego cosecharlo. Se necesita mucho trabajo y muchos hombres, y si en Cuba no hay personal para trabajar en los almacenes, se puede imaginar ella que van a ir a sembrar arroz.

Incluso, no dijo que el trabajo en el campo lleva maquinaria, combustibles, equipos especializados, fertilizantes, y nada de eso existe en la Cuba actual.

Por esa razón, ministra, hay que llevar arroz a lugares como La Sierpe, Sagua la Grande, la Ciénaga, Río Cauto u otros lugares donde otrora se cosechaba mucho arroz.

No lo diga para abajo, pregúntele al ministro de la Agricultura, al primer ministro o al presidente qué han hecho ellos para que Cuba no viva de las importaciones. A fin de cuentas, le toca a ustedes generar políticas para garantizar el bienestar de la población, y no eso de aparecer en televisión a justificarlo todo. Lo hacen porque el interlocutor, el siempre complaciente Randy Alonso, se siente feliz con verlos ahí y que les digan sus mentiras de siempre.

Toca hablar menos, ministra Betsy, y hacer más. Un poco más.

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