Miryorly García
La Habana.- Hoy, 17 de mayo, a las 6: 50 pm, me dejan en la casa una citación para que me presente dentro de menos de 24 horas (mañana a las 9: 00 am) en la PNR del Cotorro, para una «entrevista», eufemismo que utiliza la Seguridad del Estado para establecer un diálogo amenazante, persuasivo e intimidatorio, con las personas que ejercemos en Cuba los derechos y libertades que como ciudadanos del mundo nos corresponden, según Declaración Universal de los Derechos Humanos de la cual Cuba es signataria y ratifica la Constitución de la República de Cuba.
Consciente estoy de que no he hecho nada que no esté en el marco de estas leyes y consciente también de que ustedes saben todo sobre mí. Me encargo de no vivir con doble moral, sino de forma totalmente transparente y coherente. Mi Facebook es mi altavoz, para gritar a los cuatro vientos que me opongo al vil gobierno que tenemos y que demando un cambio político para mi país que garantice no solo prosperidad económica sino la seguridad, libertad y derechos que nos son negados. Lo hago porque no solo es mi derecho, sino también mi deber. Y no estoy dispuesta a renunciar a mi determinación legítima de oponerme a un gobierno que considero ineficaz, un Partido que considero fracasado y a que se cometan injusticias como la de tener en las cárceles a tantos compatriotas que piensan como yo.
Esa «entrevista» sobra, como no sea a modo de cobarde recurso para impedir que yo en la mañana ejerza mi derecho de manifestación en respaldo a la Dra. Alina Bárbara López Hernández. ¿Es a eso a lo que le tenían miedo? Como si no bastaran las horas y los días para manifestarme libremente, ¡qué patético! Y más ahora que el propio presidente de Cuba ha dicho que puedo hacerlo.
Volviendo a la citación, cuando la entregaron yo no estaba en mi casa. El policía la entregó, reiteró que a menos de 24 horas, como si yo fuese una persona ociosa que nada tuviera planificado para mañana y además que tuviese que asistir por temor ante algo incorrecto que he hecho (ninguna de las dos cosas son así). La entregó forzadamente, a dos personas que conviven conmigo y que no están aptas para responder en mi nombre. Mi madre que está incapacitada mentalmente y a mi cuidado, y mi hijo que es menor de edad y que lo argumentó cuando le pidieron su firma recibiendo la citación y el oficial le dijo que firmara.
Así que yo mañana voy a esa entrevista a entrevistarlos a ustedes, para saber por qué cometen todas esas arbitrariedades y por qué el oficial Pedro que me cita, no se dedica mejor a investigar cada una de las mentiras dichas en Televisión Nacional por el presidente de este país, si nadie mejor que ellos para saber cuántas personas que no vandalizaron nada están presas. Que un funcionario mienta impunemente creo que sería una razón de peso para ser investigado.
Para saber de mí, lean mi perfil de Facebook, me gusta escribir pero soy vaga para hablar en las «entrevistas», sobre todo esas que no tienen ningún derecho a hacer a una ciudadana que no ha cometido delito. Si me quieren responder dónde se les ha metido la hombría, la decencia y el valor que como cubanos deberían tener para defender la justicia, en lugar de servir a un tirano, soy toda oídos. Nada tengo contra ningún cubano aunque sea oficial de la Seguridad del Estado, son ustedes los que no logran dar seguridad ni al país donde nacieron, ni a la familia que tienen, ni a ustedes mismos. Mejor que estar entrevistando tanta gente, que ya ni alcanzan para ello, vayan a psicoanálisis, sería más útil.
Mi nombre mal escrito se lo voy a perdonar, aunque supongo que también haga poco serio el documento de citación, pero bueno, ya sería mucho pedir que lo escribieran bien.
