Por Pucho Oroza
Varadero.- Hace dos días, en la Liga Mexicana de béisbol el jugador Art Charles, de Los Leones de Yucatán, tuvo una noche de ensueño al irse al bate de 7-6 con 4 cuadrangulares, dos dobles y 15 carreras impulsadas, en la paliza que le propinó su equipo a los Conspiradores de Querétaro, 24 carreras por 2.
Sin dudas, fue una gesta histórica, con una de las actuaciones ofensivas más demoledoras de la Liga en México como en cualquier béisbol en el mundo. Pero, si bien fue impresionante lo de Charles, no es récord.
El 9 de mayo de 1999 en un partido de NCAA, Marshall Mcdougall bateó de 7-7 con 6 cuadrangulares y 16 carreras impulsadas y 25 bases totales, destrozando todos los récords para un juego de nueve innings.
Volviendo a Art Charles y su ofensiva de la otra noche, igualó cuatro records y rompió otros seis: más carreras producidas en un juego de nueve entradas (15), más bases obtenidas con los hits en un juego de nueve entradas (20), más bases obtenidas con los extrabases en un juego de nueve entradas (20), más carreras producidas (15) en menos turnos (6 turnos), más carreras producidas (13) en menos turnos (cuatro turnos) en un juego, más extrabases conectados en un partido con seis.
Para iluminarlos más, en MLB, sólo 18 jugadores en toda la historia han bateado cuatro cuadrangulares en un partido, mientras que el récord de carreras Impulsadas de la Liga Nacional y Americana es de 12, ambos para los Cardenales, Jim Bottomley en 1924 y Mark Withen en 1993.
En Cuba, sólo tres jugadores han disparado cuatro cuadrangulares en un partido: Leonel Moa, el matancero Alberto Díaz y el extraclase Omar Linares, mientras que Fernando Hernández es quien más impulsadas ha sumado en un juego con 12.
(Reynier Batista)
