Pese a reconocer la profundidad y alcance de la crisis económica, el gobierno mantiene su letanía oficial de “corregir distorsiones y reimpulsar la economía durante el año 2024”, aunque ya ha tenido que revisar sus pronósticos en el cuarto mes del año, sin ofrecer detalles sobre los cambios, como es habitual en el ejecutivo y las prensa estatal.
El gobierno sigue a la deriva en temas económicos y al enfoque retórico, suma la represión jurídica y policial como método para intentar acallar el descontento de la mayoría de los cubanos, a los que ha amenazado recientemente hasta con la pena de muerte y cadena perpetua.
A estas alturas, el gobierno solo aspira a “atenuar un poco” la crisis que asola a la mayoría de los cubanos y se muestra incapaz de controlar dos indicadores terribles para el día a día de la población, la hiperinflación y la tasa de cambio informal de dólares estadounidense y euros con el peso.
El predominante sector empresarial estatal sigue en quiebra, pero el gobierno sigue manteniendo el criterio de financiar a pérdida a cien grandes empresas y mantiene un dilatado retozo en torno a un Anteproyecto de Ley de Empresa, que no acaba de ver la luz, pese a las serias advertencias de economistas cubanos de todas las tendencias y escuelas; incluidos gestores de la etapa fidelista y reformistas del raulato.
La nota de prensa del gobierno sobre su reunión más reciente, informa de 330 mil cubanos “vulnerables”, para no usar la palabra pobres, porque han sido empobrecidos por el castrismo. ¿Acaso el Consejo de Ministros no entiende lo que es pobreza; o pretende imponer un diccionario acorde a sus intereses, conveniencia y mentiras?
Sobre la producción agropecuaria -definida recientemente por Estaban Lazo como la base estratégica de la economía, en contraposición al ruinoso turismo, protegido y promovido por la jerarquía militar- el gobierno cuba no volvió a desconocer la contabilidad como herramienta fundamental de la economía y mantuvo su visión soviética del monopolio estatal sobre la tierra y medios de producción.
