Por Esteban Fernández Roig
La Habana.- Todo el que se sienta hoy acongojado le ruego que se acueste en el sofá de mi consultorio y ante cada melancolía, depresión, tristeza, mal de amores, solo voy a utilizar toda la fraseología antidepresiva cubana.
Una señora aterrada con la sal, la azúcar, las grasas, la carne de puerco. Hoy la haré entender que LO QUE NO MATA, ENGORDA.
Otro que presenta acrofobia y experimenta miedo intenso e inmediato cuando están en lugares con elevada altura. Le explico que : SI TE CAES DEL SUELO, NO PASAS.
Un joven de 17 años despechado porque su novia lo dejó por otro. Le digo: “Hijo mío, piensa en ella como si fuera una guagua, una se fue, espera media hora que llegue la próxima”…
Estas son las frases que les inculcaría a todos mis pacientes:
“Yo me le escapé a Tamakun por debajo del turbante, “A mi Plin”, “Me da lo mismo chicha que limoná”, “Eso me importa un comino”, “Búscate un chino que te ponga un cuarto”, y ante el problema más grave que me presenten diré como los españoles: : “Jolines, no te preocupes que más se perdió en la isla de Cuba”
Llega un tipo asustado y me dice: “Doctor , tengo tremendo problema encima»… Y le respondo: “¡ Ay, viejo, no te preocupes y DEJA QUE SALGA EL SOL POR DONDE SALGA!»
Si uno de mis lectores “padece germofobia que consiste en el miedo intenso a las bacterias, suciedad, gérmenes” ahora mismo le pongo un disco de Willy Chirino asegurándole que “lo que está pa’ti nadie te lo quita”.
Ahora voy a cerrar el consultorio, pero antes los dejo con dos sabias frases : TODO PASA POR UNA RAZÓN.
Tengan presente que: Siempre el rechazo de algunos es Dios protegiéndolos.
Y tómense dos cápsulas diarias de 500mg de esta medicina: Meimportauncarajo.
