Por Carlos Cabrera Pérez
Madrid.- El compañero Marrero, cruz de Cuba por la gracia de Raúl Castro, advierte que un país sin industria es nada, de acuerdo; entonces ¿por qué se dedicó a saquear a las empresas industriales cubanas, especialmente las poco rentables, para construir hoteles que permanecen vacios porque hasta Aeroflot dejará de volar a la isla, a partir de mediados de mayo?
El periódico Granma, que carece de memoria, refleja la intervención del primer ministro, como si fuera un hallazgo, pero obvia cualquier alusión a la política antindustrial de Raúl Castro, Luis A. Rodríguez López-Callejas y su subordinado Marrero.
Si alguien duda de la masacre industrial, que pregunte a directores y exdirectores de empresas industriales del fallido estado castrista.
