Por Anette Espinosa ()
La Habana.- Casa de las Américas se lanza ahora a defender a un periodista vasco que colabora con Cuba, de nombre José Manzaneda, y dice que hay contra él una persecución judicial políticamente intencionada y fascista, lo cual demuestra la ceguera congénita del régimen, que ve la paja en el ojo ajeno pero no en la suya.
Y Casa de las Américas, cuya presidencia ostenta el mediocre de Abel Prieto, se hace eco de la situación de Manzaneda, que es coordinador de www.cubainformacion.tv y de la Asociación Euskadi-Cuba. Está claro: a este hay que defenderlo y alzar la voz por él, porque es amigo del régimen. Y los que intentan hacer periodismo dentro, hay que condenarlos, enviarlos a las mazmorras castristas.
Una nota publicada en Granma y firmada por Casa de las Américas, dice que «las acusaciones atentan contra el derecho a la libertad de prensa de la que tanto se enorgullece el llamado ‘mundo libre’, buscan silenciar la voz de un periodista y empañar la imagen de una Asociación que por más de 30 años ha apoyado al pueblo cubano mediante proyectos de cooperación destinados a aliviar las condiciones de vida en la Isla, afectadas por el cruel bloqueo y las otras muchas sanciones que arbitrariamente impone el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba».
Se quejan de lo mismo que hacen. Su doble rasero termina por dejarlos al desnudo. Defienden a alguien que aboga en otro lugar por la Cuba del régimen, y a los que se oponen desde dentro al momento les levantan causas, los acusan de mercenarismo y los meten presos. Historias hay por cientos de periodistas cubanos encarcelados por el régimen de los Castro.
Según Casa de las Américas, «al judicializar la verdad y la solidaridad se pretende amplificar los ataques a la Cooperación Internacional Médica Cubana cuyo prestigioso accionar, comentado por Manzaneda en el artículo objeto de demanda, se encuentra avalado por innumerables convenios con gobiernos de todo el orbe. Estas acciones quieren, además, invisibilizar el hecho de que el bloqueo yanqui, condenado sistemáticamente en la Asamblea General de la ONU por todos los países del mundo con excepción de quienes lo imponen y sus aliados más cercanos, constituye el principal impedimento para el desarrollo de nuestro país y es, por ello, causa de sufrimientos para el pueblo cubano».
Y a mí me parece bien que el mundo condene lo de los médicos, considerado en medio mundo como un nuevo tipo de esclavitud, en la cual la tajada gorda la recibe el Gobierno cubano, con cifras que muchas veces alcanzan hasta el 90 por ciento del pago por los servicios de los galenos, que viven al límite en muchos lugares de varios continentes.
Todo eso, además de que el castrismo usa a los médicos para influir en la política interna de las naciones a donde van, con la utilización de muchos agentes de la seguridad del Estado, que incluso no son ni médicos ni personal de salud.
Casa de las Américas, a través de su comunicado, «pide a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que se unan a esta denuncia y a la petición de que se retiren todos los cargos contra José Manzaneda y la Asociación Euskadi-Cuba».
Y yo creo que deberían hacerlo, pero decirle a la dictadura que también retire los cargos y libere a los periodistas presos, a los jóvenes maestros encarcelados, por solo querer que su país sea libre y decirlo.
No se puede ir por ahí con reclamos de que otros sean limpios en su accionar cuando tú no lo haces. Así que mejor se quedan calladitos, que cuando tienes el techo de vidrio no puedes tirar piedras.
