Por Jorge Menéndez
Cabrils.- Todos los ‘primeros espadas’ del país están de viaje por las diferentes provincias, sobre todo por centros productivos. La realidad del estallido social es latente y para evitarlo quieren acercarse al pueblo y ’explicar’ las medidas.
Que explicar hay poco. Es un paquetazo que hasta un subnormal puede entender, más teniendo en cuenta que hace dos años ya pasamos por otro igual. Todos sabemos las consecuencias y los objetivos.
El paquetón desafía las leyes del mercado y por tanto su final es más miseria. El gobierno carece de voluntad política para implementar leyes de mercado que den libertad de producción y emprendimiento, por contra nos ahoga a impuestos, con bancarizaciones y controles.
Díaz-Canel dijo que la contrarrevolución quiere demeritar las medidas. ¿Es que acaso tienen algún merito? El gobierno a sabiendas exprime a su sufrido pueblo sin más, y ahora todos corren a explicar las medidas por miedo a un estallido social, amparándose en que las medidas serán aplicadas cuando estén creadas las condiciones. ¿Cómo un país que no tiene electricidad, sin transporte, sin comida, sin medicinas, va a estar preparado para semejante paquetazo?
Dijo Lazo ayer que la economía cubana necesita una respuesta productiva diferente. En eso tiene mucha razón. La economía cubana necesita que todos sus ineptos dirigentes se hagan a un lado, que dejen a gente preparada aplicar lo que ya está inventado, que quiten todos los decretos y controles absurdos, que dejen a la gente producir, generando un clima inversionista e impositivo que incentiven el producir.
Necesitamos fortalecer el peso, hacerlo convertible y controlar un mercado cambiario justo. Cuba no necesita de tanta explicación ni recorridos de sus testaferros por cada provincia, eso no quita el hambre.
Están cagados de miedo y han salido de sus aires acondicionados antes de que el pueblo los quite del poder. Ahora son los preocupados, los explicativos, pero al final serán los únicos beneficiados y les seguirán creciendo sus barrigas, mientras nuestro pueblo emigra o se muere de hambre.
El modelo de las remesas no funciona, señor Canel. El modelo de la terapia de choque tampoco, ni el modelo de su neoliberalismo. !Váyanse!
