LA MEJOR LECCIÓN

ARCHIVOSLA MEJOR LECCIÓN

Por Alden González Díaz

Santiago de Cuba.- Cuando estaba en primer grado, casi comenzando, hicieron un concurso de lectura, obviamente para los de segundo grado. Pero mi maestra Gertrudis me propuso para el concurso, pues yo sabía leer ya.

Para no hacer el cuento tan largo al parecer fui yo quien mejor lo hizo en el concurso, pero no fue suficiente para que me dieran el primer premio, lo cual molestó bastante a mi maestra y a mi abuela.

Pero al llegar a la casa pasó algo que yo considero esencial en mi vida: mi abuela me dijo que para la otra tenía que hacerlo mejor, que debía esforzarme más. Estoy convencido de que si ella me hubiera dicho lo que cualquier abuela dice en un caso así, al estilo ‘tú lo hiciste mejor que él o qué malos son estos que no te dieron el premio, etc., hoy yo no fuera la persona que soy.

Probablemente fuera uno de esos frustrados que le echan la culpa a los demás de sus males en vez de buscar el camino para los bienes, o de esos que siempre están diciendo quienes son (o quienes piensan que son) en vez de trabajar, mejorar, hacer para realmente ser.

En el trayecto de mi escuela primaria a la casa vendían pirulíes y tirijalas. Mi abuela nunca, absolutamente nunca, me compró uno (lo cual en esos años infantiles era muy frustrante para mí); pero solamente una vez me dijo que no cuando le pedí que me comprara una revista o un libro (seguramente no contaba con los 15 centavos que valía aquella revista LPV que tenía a Félix Lemus y Jorge Luis González en la portada).

Haberme criado allí, en Songo, con ella, tiene un componente demasiado importante en lo que soy.

Hoy Maura Montes de Oca Boloy, mi abuela, está cumpliendo 90 años, con lucidez, positividad y sobre todo sonriente. Y bueno, yo aprovecho para que se sepa que sin ella todo hubiera sido imposible.

Check out our other content

Check out other tags:

Most Popular Articles

Verified by MonsterInsights