Por Gretell Lobelle ()
Mantilla.- Ojalá mijito, ojalá toda esta historia tenga un final feliz. Ojalá que cuando pase noviembre la justicia social llegue a todos. Por lo pronto no te veo más. Cometí el error de conectar la señal. Yo que digo que en Cuba lo único que más o menos sirve es la radio. Una se empeña con el jodio televisor.
Estos programas tan de «verdades» han provocado en mí un descalabro en psiquis y alma. Yo que iba a trabajar con el deseo de encontrarme con la otra familia, ya no miraré igual a ningún colega. Mi jefe anterior, un hombre ilustre decía: «un hijoeputa se puede soportar, ya dos hacen cría».
Me paso la vida en lo resolutivo. Lo siento, ni cambio mlc, ni sé de leche en polvo, carne de res. No sé quién arregla nada, porque aquí ni mercado mayorista hay. Si te vas a guiar, nuestra vida cotidiana es un delito toda.
Desde que nací este país va de morronga en morronga. Espero que en otra vida me suelten en un sitio que no sea el archipiélago o la yuma. En el pecado está la penitencia y lo que tanto negamos es a lo que siempre nos hemos querido parecer. Más anglo, sustantivamente, no podemos ser. El punto de comparación para lo bueno y lo malo.
Para quien gasta tanta energía en lo político no puede pretender tener prosperidad y desenvolvimiento. ¿Fatalismo geográfico? Quizá. Está el bloqueo, pero chico, también la permacultura. Está el bloqueo, también los emprendimientos comunitarios, está el bloqueo también la descentralización del poder y un largo etcétera para no justificarse. Lo que pasa es que el carácter de la nación está bastante prostituido.
Pasa que a río revuelto, ganancia para pescadores. Fíjate que ya tú no eres el mismo muchachito. Con o sin manifestaciones seguiremos en la batidora. Ese cuento es más largo. Como decía mi abuela, aquí hay mal de fondo.
Tranquilo, abro los ojos. ¿Que no me deje engañar? ¿Es el consejo de quien se pasó media vida engañando? Por cierto, la libra de carne de puerco la cogí a 500. Yo compré dos para no olvidar el sabor. ¿Tú comes puerco? Na, era para provocarte. Apago y sigo en lo mío. Te dejo a ti to’esta pinga.
