Pucho Oroza ()
Varadero.- Se nos fue el 2023, para algunos pasó de largo, para otros se hizo lento, para todos más que difícil. Ha sido un año muy duro para los cubanos, donde, contrario a los augurios, se agudizaron las paupérrimas condiciones económicas, con una inflación, escasez, desigualdad, que dieron duro en el alma y la mesa de nuestro pueblo.
La emigración indetenible ha roto a las familias y eso se refleja en la desilusión, el desánimo, la tristeza, en la cotidianidad no usual que se respira. A pesar de que siempre sacamos un chiste de dónde no cabe y nos hizo más asequible el tránsito Aliuska y su foto en el espejo, la controversia de Shakira y Piqué, Yarelis y Lázaro, los ríos congelados al norte y el nivel del agua en Panamá.
Cubanos, donde quiera que estén: que la vida siempre les sonría, que los sueños se les cumplan, que las familias vuelvan a abrazarse, que los cambios sean para bien. Porque todo tiempo futuro tiene que ser mejor.
Brindemos por la dicha de estar vivos, por la patria chica que es la sagrada familia, por los que están, los que dijeron adiós y nos iluminan desde el cielo. Que el 2024 sea, para todos mis amigos, el de la buena suerte, el de la felicidad plena, la prosperidad, la nobleza, y la buena salud de cuerpo y alma.
