Por Mkc Cerralvo
SAnta Clara.- Pude ver a la ministra de Comercio Interior repetir lo que dijo el primer ministro: que se van a ir quitando los subsidios, que el país no puede mantenerlos porque son productos que se importan y se compran a un precio en el “mundo exterior” y no se pueden seguir vendiendo a menos valor que su costo…
También vi, que se les subirá el salario a los profesionales de la salud y a los de la educación.
A estos últimos no le compararon sus futuros salarios con los del “mundo exterior”
Veo perfecto que se quiten los subsidios, pero ¡que se quiten todos! Porque nuestros directivos son especialistas en medir todo con diferentes varas.
Veo perfectamente lógico que, si una libra de arroz cuesta en el “mundo exterior” 50 centavos dólar, cuando se vende acá, no puede ser menor que a ese precio, y además agregarle el transporte, trabajo y demás porcientos. Veo perfecto que se haga lo mismo con todos y cada uno de los productos…
Ok, hasta ahí todo me parece justo, y así se elimina este tipo de subsidio. Pero, ahora falta la otra parte, que los trabajadores no le subsidien su mano de obra al país, que este les pague a sus trabajadores el salario justo, como el que cobrarían en ese “mundo exterior”, donde se compra ese mismo arroz a 50 centavos.
Es decir, que un obrero tenga que comprar una libra de arroz sin subsidio a 80 centavos dólar o a 200 pesos cubanos, pero que tenga un salario mensual de 300 dólares o el equivalente de 80 mil pesos cubanos, por solo poner un ejemplo.
Porque si en el mudo exterior, con su salario, una persona puede comprarse 500 libras de arroz, en nuestro mundo interior, ya que nos comparamos, debemos poder hacer lo mismo. O es que les conviene a nuestros directivos, líderes y ministros tener dos varas diferentes: “la de vendernos”, que nos compara con quien ellos quieran, y “La de Pagarnos”, con la que, casualmente, también hacen lo que les da la gana.
En su matemática, en sus papeles, en sus cifras y cálculos, la cuenta siempre da, pero en la realidad de nosotros, la cuenta nos dice otra cosa.
Hay que ver ese salario que le van a subir a los profesionales de la salud y la educación ¿Cuántas libras de arroz representa? No vaya a ser que salgan hasta peor, que le suban más los productos que lo que van a ganar, cosa que hemos vivido más de una vez.
Todo eso, sin hablar de los jubilados, que le han subsidiado toda una vida laboral al país y hoy no les alcanza su retiro ni para respirar…
Y si de transparencia se trata, como dice la ministra de Comercio Interior, sería bueno se hiciera público, por ejemplo, el salario del Presidente, y todos sus ministros y directivos.
Y a cómo compran sin subsidio la libra de arroz, los frijoles, los cárnicos y todo lo que necesitan para vivir ellos y su familia. Porque no les va a alcanzar el salario, ni siquiera para su alimentación y seguro caerán en el grupo de los “vulnerables”
¡Qué pena con ellos! Como veo las nuevas medidas, nuestros ministros y máximos directivos pronto dejarán sus cargos y se irán a trabajar a “hospitales y escuelas” que con esos nuevos salarios de seguro sí les alcanzará para vivir como personas.
