Por Jorge Sotero ()
La Habana.- Hugo Cancio es un hijo de puta, un tipo sin escrúpulos, amigo de la dictadura y cuyo único objetivo es aumentar su fortuna a costa del sacrificio del pueblo cubano, además de estar bien ubicado el día en que ocurra en Cuba lo que tiene que pasar.
A Cancio no le importa darse la lengua con Díaz-Canel, recibirlo con honores en Nueva York, o correr hasta acá para sumarse a esas delegaciones de empresarios que están dispuestos a «resolver el problema de los cubanos». De hecho, hay una entrevista en youtube en la que dice que a él no le interesa la política, que lo suyo es ayudar.
Si la escuchas, se te revuelve el estómago. Te dan deseos de correr al baño o de salir a buscarlo y pegarle un puñetazo en la mandíbula, por embaucador y mentiroso, por servil y oportunista. Por pertenecer a esa especie de buitres que no tiene escrúpulos a la hora de ir a por su presa.
Cancio tiene varias empresas asentadas en la isla, o que venden para el mercado cubano. De él es Katapulk, por ejemplo, donde los precios te dan la impresión de que las compras las harán para ciudadanos suizos o noruegos, o que los productos vinieron de la Luna o de algún invernadero en Marte.
En Katapulk, un queso gouda Ammerlander cuesta 40.85 dólares, y son solo tres kilogramos. En tanto uno del mismo peso, pero marca Cancio, vale 25.85. Y dos kilogramos de picadillo de res de segunda 23.35. Y unos frijoles negros, de un kilo, siete dólares. Así, como usted lo ve en la foto. Nada más y nada menos que siete dólares. Y un dólar más un kilogramo de leche en polvo de Cancio Foods.
Se me quedó grabado el frijol negro, que se vende por kilogramos como Legumbres de Cancio en alguna tienda de La Habana, también a siete MLC, un precio que si se multiplica por los 245 pesos que vale la referida moneda virtual, llevaría el kilogramo hasta mil 715 pesos (1715), 250 pesos más de lo que recibe mi abuela de jubilación, luego de haber trabajado 40 años como farmacéutica.
Esta es la buena voluntad de Cancio para con los cubanos. Y lo peor es que hay que comprarle, porque tiene el monopolio de las importaciones de Estados Unidos a la isla y permiso de ambos gobiernos para hacer y deshacer a su antojo. Hp que son todos.
