Por Pablo Alfonso (Especial para El Vigía de Cuba)
México DF.- La Unión de Jóvenes Comunistas ha programado para este jueves una manifestación por Palestina, como muestra de apoyo y compromiso por «la paz, los niños y la vida».
¿De qué Paz, de qué niños y de qué vida hablan los jóvenes comunistas cubanos? ¿Será que, acaso, la paz de Israel no importa? ¿Será que los niños israelíes no son necesarios, no valen o no sirven para nada? ¿Será que da lo mismo que haya o no vida en Israel?
A todas luces, para el régimen cubano, la paz, los niños y las vidas que les importan son la del pueblo Palestino. Israel que se joda.
Para colmo, acuden al apóstol en su arenga. Dicen que aprendieron de José Martí que ver un crimen en calma es cometerlo. ¿O son tan brutos los que dirigen la Unión de Jóvenes Comunistas o le están mandando un mensaje al propio Miguel Diaz-Canel de que es un asesino?
Para nadie es un secreto que fue el grupo militante palestino Hamás quien realizó un ataque sorpresivo por tierra, mar y aire desde la Franja de Gaza contra el pueblo Israelí, el pasado 7 de octubre, que provocó la muerte de unos 700 ciudadanos de Israel, heridas a varios cientos y se llevaron a muchos secuestrados.
Y Cuba, como es costumbre, se quedó callada. ¿Aprendieron o no aprendieron del apóstol aquello de que ver un crimen en calma es cometerlo? Gracias a los jóvenes comunistas por confirmarnos que el silencio del régimen cubano los hace cómplices del genocidio cometido por Hamás contra el pueblo de Israel.
¿Quién le declaró la guerra a quién, si no Hamás a Israel? Israel solo se defendió del criminal y sorpresivo ataque. Respondió luego con otra ola de ataques aéreos contra Gaza, matando a más de 500 personas, según informes palestinos, aunque las cifras crecieron en las semanas siguientes considerablemente.
Jovenes conunistas, no sean tan ciegos o no se hagan los ciegos. No sean tan guatacas del puesto a dedo. Lo que deberían hacer es una manifestación, pero de protesta contra Hamás, que, desde que tomó el control de Gaza, no ha dejado de mantener tensa y violenta la relación con Israel.
Sin dudas, se trata de uno de los conflictos más sangrientos, complejos y largos del Medio Oriente. Vayan a la historia. Aprendan que Israel tiene derecho a vivir y ser respetado como nación.
¿Ustedes no son los que hablan de la no injerencia de los Estados en otros, que los países tienen derecho a vivir y decidir su propia determinación? Entonces dejen vivir tranquilo a Israel.
Tengan en cuenta los relatos bíblicos. Claro, cómo van a saber de estos textos sagrados, si en Cuba no se podía creer en Dios. Sólo en Fidel. Por eso, la isla está como está.
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