Por Jaime Lara
Santiago de Chile.- Llevaba esperando los Juegos Panamericanos Santiago 2023 como cosa buena. El deporte es la vida mía, pero he tenido que trabajar como un mulo todos estos días y solo pude ver de cerca el descalabro de la pelota. Veo imposible acudir a otra competencia, son muchas las cuentas pendientes de pago y debo hacer dinero porque la dueña del arriendo me saca con Carabineros.
No obstante, estoy feliz por algunas actuaciones de nuestros compatriotas. Por ahí me enteré del buen papel del judo, del oro en los 100 metros planos femenino, de los eléctricos del tenis de mesa y alguna que otra sorpresa más. Al menos sacaron la cara por la delegación cubana y le están salvando el puesto a unos cuantos dirigentes del INDER que solo vinieron a Chile a comer en la mesa buffet de la Villa Panamericana. O si vienes a ver, están hospedados en los mejores hoteles de Santiago.
Pero bueno, dejando a un lado eso, ayer lloré de emoción y orgullo. Santiago Ford, un cubano nacionalizado chileno ganó medalla de oro en el decatlón, con un total de 7 834 puntos. Su historia es digna de contarla.
Después de quedar cuarto lugar en el Campeonato Mundial Juvenil de Polonia, compitiendo por la Mayor de las Antillas, llegó a La Habana y sintió que nadie valoraba su talento y los resultados. Entonces decidió salir de Cuba, como lo han hecho millones de cubanos en los últimos ocho años.
Salió del aeropuerto José Martí rumbo a Guyana en pleno 2018 y emprendió un viaje terrestre desde Georgetown a territorio chileno. Fue muy difícil el recorrido. Debió esperar diez días para entrar a Brasil y, una vez estando en suelo brasileño, atravesó la selva hacia Manaos. Luego tomó un avión a Perú y de ahí tomó carretera hasta llegar a la frontera con Chile. Por el camino se deshidrató, cruzó el desierto siguiendo la línea del tren y pasó por territorio minado.
Una vez que llegó a suelo chileno, trabajó de guardia en una discoteca hasta que un entrenador se fijó en su talento y lo ayudó a obtener la nacionalidad chilena. El resultado, ya ustedes lo conocen: es el primer medallista dorado chileno en la historia del decatlón. La prensa local lo ha llamado héroe. (https://www.instagram.com/reel/CzFXh_KuJqy/?igshid=MTc4MmM1YmI2Ng==)
Ford es otro hijo que pierde nuestra patria. Otro cubano que la dictadura no valoró. El Granma y Juventud Rebelde hacen mutis de la hazaña. Pero no importa, estamos acostumbrados. Eso sí, mientras haya un compatriota nuestro brillando allende los mares, por muy oscuro que sean estos tiempos, de alguna manera nos sentimos a salvo. Al menos nos dan felicidad. Y eso nos alegra el día.
Grande Santiago Ford. Éxitos en tus próximas competencias. Valió la pena el sacrificio, campeón.
