Por Mkc Cerralvo ()
Santa Clara.- Vi la Gala por el Aniversario 75 del Ballet Nacional de Cuba y me dio la ligera impresión de que puede estar en peligro. No porque estuvieran mal las presentaciones, no soy especialista en la materia, pero noté ‘el peligro’ cerca.
Entiendo que el Presidente pueda participar perfectamente en la gala, e incluso, entienda de esto, pues supongo que de cultura y, sobre todo, de ballet, se dé un curso en la escuela del Partido.
Pero lo que realmente me preocupó fue que, con tantas figuras relacionadas con el Ballet en nuestro país, con tantos del mundo de la cultura y tantos locutores, las palabras principales del espectáculo las diera, nada más y nada menos, que el Ideológico del Partido, quien no perdió la oportunidad de tirarle hasta a los Israelitas.
Si esto no huele, digo, no apesta a politización, supongo sea un simple toque de “Marxismo Leninismo” muy a tono con el Ballet.
No sé si el Ballet esté pasando por un buen o mal momento en nuestro país, simplemente digo que le puede quedar poco.
Porque por lo que he vivido, como el Rey Midas, que todo lo que tocaba se convertía en oro, nuestro Partido y su ideología hace más o menos lo mismo, lo que no es exactamente en oro en lo que convierte lo que toca.
Desde que el deporte y sus resultados le importaron más al Partido y al Comité Central que al INDER, ya vemos por donde andamos a nivel mundial y en especial la pelota.
Desde que se volvió más importante “restregarles al mundo” en discursos, congresos y demás, nuestros Logros con la Salud y la educación, sus estadísticas y números, que el servicio al pueblo.
Desde que la Zafra se volvió política y no azúcar… desde que el Partido va metiendo sus manos e ideología en lo económico y en todo lo que puede.
Hemos notado un “gran avance y desarrollo” en todos los sectores, al punto que hoy la Salud está de lágrimas, el deporte da lástima, no hay azúcar, ni turistas, ni café, somos una vergüenza en la pelota, y pronto habrá que solicitar maestros al resto del mundo y hacer otra campaña de alfabetización, entre tantas calamidades más.
Solo le aconsejo al Ballet, junto con todos sus logros y personalidades, por la corta experiencia que he vivido, respecto a nuestro Partido y su ideología, que hagan su “relevé” y se alejen de él con un “Pas Couru” antes que lo «politicen» y corra la misma suerte de todo lo que toca nuestro Rey Midas.
