Por Nelson de la Rosa Rodríguez (Especial para El Vigía de Cuba)
Santo Domingo.- Si el referente en el Béisbol fueron los New York Yankees de los años 20, 50 y 90; si en el Fútbol lo es el Brasil del 70, si en el Baloncesto es el Chicago Bulls de Michael Jordan y en el Rugby los All Blacks de Nueva Zelanda, entonces en el Voleibol Femenino hay que mirar a la selección nacional de Cuba de entre 1978 y 1992.
Es que las jugadoras de aquella selección, dirigidas por Eugenio George y Antonio Perdomo, fueron más que panteras, más que magas, más que reinas y más que morenas; aquellas jugadoras fueron ¡espectaculares!, tal como las “bautizó” el profesor René Navarro Arbelo, para mí el mejor narrador de voleibol que he podido conocer y, como ellas, espectacular en su profesión.
Y es que aquel camino, que comenzó en la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Leningrado 1978, venciendo en la final a las ‘Niñas magas del Japón’, con jugadoras como Mercedes “Mamita” Pérez, Mercedes Pomares, Imilsis Téllez y Erenia García, entre otras, tuvo como colofón los títulos olímpicos consecutivos en Barcelona 92, Atlanta 96 y Sídney 2000, algo que no ha podido lograr ninguna otra selección femenina ni masculina.
Aquellas ‘Morenas del Caribe’ fueron Campeonas Mundiales, luego de ser subcampeonas en la Copa del Mundo de 1977 y en 1979 alzaron la corona en los Juegos Panamericanos de 1979 y terminaron quintas en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980.
Lamentablemente Cuba se sumó al boicot a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988, lides en las que era candidata a ganar medalla, si tenemos en cuenta de que en Juegos Panamericanos ganaron el título dorado en Caracas 1983 e Indianápolis 1987; que en el Mundial de 1985 quedaron segundas y en las Copas del Mundo de 1985 y 1989, alcanzaron las medallas de plata y de oro, respectivamente.
Y entonces llegó Barcelona 1992. Llegaron a la ciudad condal con hambre de victoria. En sus mochilas llevaban el cuarto lugar en el Mundial de 1990, la corona de la Copa del Mundo de 1991 y de los Juegos Panamericanos de La Habana. Y no dejaron margen a dudas.
Aquel equipo, integrado por Regla Bell, Mercedes Calderón, Magaly Carvajal, Marlenis Costa, Ana Fernández, Idalmis Gato, Lily Izquierdo, Norka Latamblet, Mireya Luis, Raisa O’Farril, Tania Ortiz y Regla Torres, ganó el torneo sin perder un solo partido, incluida la final frente al equipo unificado de la Comunidad de Estados Independientes.
Para Atlanta 96, el equipo llegó siendo Campeón Mundial de 1994, de la Copa del Mundo de 1995 y del Grand Prix de 1993, trayecto en el que se llevó también el título panamericano en Mar del Plata 1995 y medallas de plata y bronce en los Grand Prix de 1994 y 1995, respectivamente.
En la cita estival del centenario, el equipo de Eugenio George, integrado por Lili Izquierdo, Regla Bell, Marlenis Costa, Mireya Luis, Magaly Carvajal, Yumilka Ruiz, Idalmis Gato, Mirka Francia, Ana Ibis Fernández, Regla Torres, Taimaris Agüero y Raisa O’farrill , era el combinado a batir. Sin embargo, en la fase de grupos cayó ante Rusia y Brasil. No obstante, los éxitos frente a Canadá, Perú y Alemania, le garantizaron pasar a cuartos de final, fase en la que derrotó a Estados Unidos y clasificó a Semifinales, donde le esperaba nuevamente, Brasil.
Y Cuba salvó la revancha ante las cariocas en lo que fue casi una final adelantada. Fue tal su importancia, que años después Regla Torres dijo: “Ese juego fue prácticamente la final de la Olimpiada. Aún hoy la gente sigue hablando de cómo fue. Ese juego sigue sonando. Ese juego fue durísimo porque ellas se vieron con la posibilidad de ganarnos a nosotras”. Ya en la final Cuba superó al equipo de China 3 sets por 1 y alzó su segunda corona olímpica consecutiva.
Para Sídney 2000 Cuba, con nómina integrada por Taimaris Agüero, Zoila Barros, Regla Bell, Marlenis Costa. Ana I. Fernández, Mirka Francia, Idalmis Gato, Lily Izquierdo, Mireya Luis, Yumilka Ruiz, Marta Sánchez y Regla Torres, cubría un ciclo en el que ganó el Campeonato Mundial de 1998 y la Copa del Mundo de 1999. Pero no sería un paseo fácil ni mucho menos.
En la fase de grupos Cuba terminó en segundo lugar, detrás de Rusia. Ya en cuartos de final se impuso a Croacia 3×0 y en semis superó 3×2 a la Brasil de Leila Barros, Virna Dias, Erika Coimbra y Janina Conceição y en la final esperaba Rusia.
Las rusas ya habían derrotado a las cubanas 3×2 en la fase de grupos. Pero no basta con llegar a la final. Las finales son para ganarlas y a las morenas les iba la vida. Al final, tuvieron que remontar un 0-2 en contra para terminar con un tremendo 3×2 con el que no solo ganaron el partido, no solo ganaron la medalla de oro, sino que conquistaron la tercera medalla de oro olímpica, algo que hasta hoy no ha logrado ningún otro equipo. Aquella noche australiana ‘Morenas del Caribe’ no podían dejarse caer, ya que la historia les estaba esperando. Tras ganar su tercer oro Olímpico, algo que no tenía precedentes, nadie dudaba de ellas. Porque sí, lo que habían logrado era espectacular.
De aquellas 15 espectaculares jugadoras, son tricampeonas olímpicas siete jugadoras: Regla Torres, Mireya Luis, Regla Bell, Marlenis Costa, Ana Ibis Fernández, Idalmis Gato y Lily Izquierdo, mientras Magaly Carvajal, Raisa O’Farril y Mirka Francia ostentan el bicampeonato, en tanto conservan un título Mercedes Calderón, Norka Latamblet, Tania Ortiz, Zoila Barros y Martha Sánchez.
Pero hay más, Regla Torres fue seleccionada la Mejor Jugadora del Siglo XX y Eugenio George el Mejor Entrenador. Ambos se encuentran en el Salón de la Fama del Voleibol Mundial donde también están Mireya Luis, Magaly Carvajal. Mirka Francia, Taimaris Agüero y Yumilka Ruíz.
Por si fuera poco, todavía en los Juegos Olímpicos de Atenas el equipo Cuba alcanzó la medalla de bronce, pese a que un año antes había comenzado una caída libre, cuando perdieron la final de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, ante una República Dominicana dirigida por el cubano Jorge Ignacio Garbey, quien se formó junto a Eugenio George, Antonio Perdomo y Jorge Pérez Vento.
Hoy lamentablemente las selecciones cubanas de voleibol no están en la elite, pero no hay dudas de que aquellas morenas son el referente, el listón más alto para cualquier escuadra que intente reinar y dejar su impronta. La Brasil de Bernardinho lo intentó con los títulos olímpicos de 2008 y 2012, pero se quedó corta.
Y es que el palmarés entre el 1992 y 2000, de tres medallas de oro olímpicas, dos Campeonatos Mundiales, dos títulos de Copa del Mundo, dos medallas de oro, tres de plata y dos de bronce en Grand Prix y las coronas panamericanas de La Habana 91 y Mar del Plata 95 es hasta hoy, infranqueable para el resto de los contendientes.
Por todo eso es que es Espectacular.
