Por Fernando Clavero
La Habana.- La familia Gurriel quisiera que los dos miembros que juegan en Grandes Ligas alcancen la postemporada, pero, al parecer, uno de ellos se quedará fuera, y lo peor es que el clasificado lo hará en detrimento del otro. Aunque no se puede descartar que ambos digan adiós a la campaña al terminar el partido 162.
La Liga Americana tiene decidido sus tres equipos sembrados. Bravos de Atlanta, Dodgers de Los Ángeles y Cerveceros de Milwaukee. Los dos primeros eludirán la ronda de comodines, de tres juegos a ganar dos, y el tercero se las verá con el tercer mejor ubicado más allá de los líderes divisionales.
Ahora mismo, los Phillies de Filadelfia tienen casi segura su plaza, por sus 87 victorias, cinco más que sus más próximos perseguidores, los Cubs de Chicago y los Diamondbacks de Arizona, que también entrarían, por encima de los Marlins de Miami, que tienen 81 victorias y necesitan que a los Cubs, o a los de Arizona les vaya mal, para entrar ellos, sin descuidar a los Rojos de Cincinnati, que aparecen más atrás, con 80 éxitos.
Para los Gurriel es complicado, porque la entrada de Yuli, quien juega para los Marlins de Miami, y que ganó dos anillos de Serie Mundial con los Astros de Houston, significaría, casi seguro, la salida de Lourdes Junior, quien defiende los colores de Arizona. A no ser que los Cubs sufran un descalabro, algo que muy pocos esperan, y se caigan de los comodines para dar paso a Miami.
Los Marlins ganaron dos series mundiales en su carrera, una en 1997 ante los Indios de Cleveland -ahora Guardianes-, y otra en 2003 ante los Yankees de Nueva York, y en ninguno de los casos fueron el mejor equipo de su división, la del Este de la Liga Americana, sino que entraron a la postemporada como wild card.
Arizona ganó una sola vez la Serie Mundial, en 2001, también al enfrentar en la final a los Yankees, con batazo decisivo del cubano Luis González ante Mariano Rivera, y con actuaciones fenomenales durante toda la temporada de Randy Johnson y Curt Schilling.
Ahora, al parecer, uno de los dos, Marlins o Diamondbacks, quedará fuera. Para los Gurriel será doloroso, porque uno de los dos hermanos se perderá la posibilidad de seguir en liza en busca de la Serie Mundial, la más grande aspiración para jugador alguno, aunque tal como ha ido la campaña, llegar a la postemporada, con los de Miami o con los de Arizona, ofrece pocas opciones de jugar por un anillo.
Para Yuli Gurriel el fracaso puede ser más sonado, porque tal vez sea su última oportunidad. Con 38 años de edad y en los estertores de su contrato de un año con Miami, puede que no encuentre equipo para el año próximo, mientras su hermano menor, de 29 años de edad, tiene aún tiempo por delante para continuar brillando en la llamada Gran Carpa.
Yo creo que clasificarán como comodines Phillies, Cubs y Diamondbacks, pero eso es solo mi opinión. Me gustaría saber lo que piensa ustedes, y si creen que la felicidad en la familia Gurriel será completa, o estarán de plácemes solo a medias.
EL DILEMA DE LA FAMILIA GURRIEL
