Por Anette Espinosa
La Habana.- Los medios cubanos ya no saben qué van a publicar, ni qué decir para alimentar un poco la esperanza de un pueblo que sufre la escasez más grande desde que Cristóbal Colón descubrió la isla en octubre de 1492. Si tiene alguna duda, veamos esta nota de Prensa Latina fechada en París.
«París, 19 sep (Prensa Latina) Organizaciones francesas trabajan en coordinación con autoridades cubanas para materializar el proyecto “Dale leche a tu niño”, que prevé el envío a la isla de mil vacas inseminadas, resaltaron hoy promotores de la iniciativa.
«La red de empresas solidarias Club des 33 y la asociación Cuba Coopération France (CubaCoop) impulsan desde el departamento Norte el respaldo a la mayor de las Antillas en un sector golpeado por el bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos le impone por más de seis décadas».
El referido proyecto, de esos amigos que tiene Cuba en Francia, hace un gesto simbólico, como parte de un plan al que le pone un nombre fastuoso, porque los problemas de la leche de los niños cubanos no lo resolverán con mil vacas inseminadas ni con 100 mil. Pero el gobierno cubano, acostumbrado a las donaciones, no destina fondos para aumentar la masa ganadera y espera limosnas de esos que creen ciegamente en las culpas del bloqueo.
¿Mil vacas? Como gesto está bien, pero nada más. Porque un país no resuelve nada con mil vacas, ni con donaciones de ese tipo, sino tiene una estrategia clara para buscar un despegue de una masa ganadera que casi ha desaparecido por las políticas erradas del gobierno desde que prohibió la matanza de ganado mayor en 1964.
Pero Prensa Latina, como no puede ser de otra forma, le da bombo a lo de las mil vacas francesas, que aún no llegaron a la isla y que nadie sabe qué destino tomarán, aunque dicen que algunas irán a Cienfuegos y otras a Guanabacoa.
Eso sí, habría que ver cuántos niños cubanos, de los que no toman leche jamás, se tomarán un vasito de la que den las referidas vacas, gestionadas como si fueran limosnas por grupos de solidaridad con Cuba en el país galo, cualquiera sabe bajo cuántas presiones de la embajada de La Habana allí.
Cuba no necesita que nadie le done vacas, ni tampoco tiene relación alguna lo del bloqueo con la ganadería vacuna. La isla necesita que algunos cientos de millones de esos que destinan a los hoteles, los inviertan en pie de crías, en sementales, en alambres, en infraestructura ganadera, en potenciar a los productores individuales para que tengan todo el ganado que puedan.
Tierras hay, solo que el gobierno no permitirá que nadie tenga mil o 10 mil cabezas de ganado, porque eso lo convertiría en un ganadero, en alguien con poder, con empleados y todo eso va contra lo que piensan desde la cúpula comunista, la única culpable de que en Cuba los niños no tengan leche, ni tampoco los enfermos o los ancianos, o todo el que quiera tomarla.
Y entonces hay que aguantar que la agencia del gobierno se aparezca con eso de las mil vacas inseminadas desde Francia para garantizarle un vaso de leche a los niños.
LAS MIL VACAS DE FRANCIA Y LA LECHE DE LOS NIÑOS EN CUBA
