Por Anette Espinosa
La Habana.- Los medios oficialistas jamás publican nada sobre la basura en la capital cubana y otros lugares del país. No lo hacen porque los encargados de los desechos forman parte del sistema, lo mismo que los periódicos, las emisoras de radio o los canales de televisión. Pero los periodistas son otra cosa.
Muchos reporteros aprovechan las redes sociales para criticar, alertar, llamar la atención, soltar lo que tienen dentro, por más oficialistas que sean, sobre lo que ocurre en el país, y la basura en La Habana fue el último motivo.
Mario Muñoz, quien trabaja en Prensa Latina y estuvo de corresponsal en Ucrania cuando comenzó la guerra, o antes, publicó un post en Facebook, sobre el basurero en la esquina de 23 y 20 en pleno Vedado. Y la referida publicación la aprovecharon otros colegas suyos para darle rienda suelta a lo que llevan dentro.
“Cada día más cerca de la basura en 23 y 20, en el Vedado habanero. En los últimos meses lo denuncié aquí, le pasé fotos y texto hablando de la situación al delegado de mi circunscripción”, dice Muñoz.
Luego agrega que el delegado le “respondió que tiene varias áreas así hace unas semanas, que el municipio tiene serios problemas con la recogida por parte de comunales, que las FAR está apoyando pero lamentablemente nos pasaron por alto, a pesar de que les reportó la situación de las esquinas de 20, la de 24 y la calle 27. En nuestro caso, además, retiraron el contenedor de basura que siempre estuvo en esa esquina. No fue robado. Se que no somos los únicos. ¿Habrá que privatizar Comunales?”.
Los que comentan, periodistas del oficialismo o no, reflejan sus propias experiencias, y hasta mandan fotos de los lugares donde viven.
Uno de sus amigos, Oquel Ramón Llanes Gómez, fue el primero en responder: “Mario así está toda La Habana y sí, privatizar sería una variante, si total siempre es una justificación y la basura sigue igual. Igual el pan y otras cosas”.
Un viejo dirigente de los medios y defensor a ultranza del gobierno, como Guillermo Pavón, le echa más leña al fuego: “las calles de 21 y 26, 21 y 28, 19 y 28, 17 y 28 y 19 y 26, solo por mencionar algunas dan pena”.
Y eso lo dice Pavón, quien agrega que hace más de 20 días que no recogen basura, y advierte que “la calle 26, entre 21 y 23 no tiene responsable, la Zona 7 de Comunales no ve, no revisa, y menos oye, al igual que Comunales de Plaza”.
Otra de las amigas de Mario Muñoz, Nancy López, lo dice todo en apenas una línea: “Mayi, si eso es en el Vedado, imagínate en los barrios periféricos”.
Julio César González, solo dice: “te invito a mi esquina, entre Humboldt y O, frente al Hotel Vedado”.
Belkys Hernández tiró de ironía: “Mario, no me da envidia, la esquina de 9 e I parece ya el lugar de depósito de desechos de La Habana… y lo reportan y nada”.
Marianela Martín, habitualmente crítica con la gestión gubernamental, aunque no desde las páginas de Juventud rebelde, donde trabaja, dice que “así está mi calle. El sujeto que la llenó de hierba fue requerido mientras lo hacía y la respuesta fue regresar con más basura. Todo eso en las narices del CDR”, y agrega una foto.
Para Yamilka Álvarez Ramos, quien trabaja para la Agencia Cubana de Noticias desde Guantánamo, “es un problema nacional este de la basura sin recoger, por favor, hay que buscar alguna alternativa viable”.
Mientras, Arnaldo Alayón, viejo conocido de Mario Muñoz de cuando este trabajaba para las Naciones Unidas en Cuba le dice que no “ceje en el empeño, pero ya no hay solución, no hay voluntad política, hay problemas con, con, con, excepto con seguir erigiendo nuevos hoteles, a pesar… de la baja ocupación”, y termina con un “Cuba avanza y eso les duele”.
Renta Focsa Yamila se pregunta “si acaso los dirigentes del barrio, municipio, nacional, etc… no tienen ojos o acaso no usan las calles para transitar, sino otra vía”.
Los comentarios en la publicación de Mario Muñoz rondan los 40 y ni uno, hasta el momento, ha justificado nada, aunque alguno dice -desde La Habana, claro- que el resto de las provincias está en perfecta situación y es la capital la que está abandonada a la basura, los roedores y las enfermedades.
Pero ese, al parecer, no ha caminado mucho al interior en los últimos tiempos, y no ha visto las calles de cualquier pueblo o capital provincial.
Lo cierto es que los periodistas no dicen nada en sus medios, porque no pueden, no los dejan, porque es imposible, pero tienen sus inquietudes, sus críticas, y de vez en cuando las sueltan.
Eso sí, La Habana amaneció cubierta de basura este domingo, pero pase cerca de la casa donde vive el presidente, el otrora presidente, los altos dirigentes, o vaya a donde tienen sus villas de descanso para los fines de semana, y verán lo bien que la pasan, los olores que emanan de esos sitios de donde se encuentran. Y si puede entrar a alguno de esos, notará que no faltan ni la buena cerveza, los wiskys de marca, o los asados a los que muy pocos cubanos pueden acceder.
Así anda Cuba… por eso el mundo siente envidia. Y no lo digo yo, lo dirá Díaz Canel en breve, cuando explique que todo es por culpa del bloqueo.
