Más fácil se coge a un mentiroso

ARCHIVOSMás fácil se coge a un mentiroso

Por Jorge Sotero
La Habana.- El viejo Manuel Sotero, tío de mi padre, siempre me decía que era más fácil coger a un mentiroso que a un cojo. Era su frase habitual cuando me preguntaba algo y mi respuesta era dudosa. Pues ahora eso se me antoja genial para descaracterizar a uno de los mentirosos más grandes de la Cuba del momento, Humberto López.
Hace unos días, López se prestó para llevar a su programa de televisión a tres altos oficiales del ministerio del Interior, con la intención de demostrar que las redes sociales mentían todo el tiempo en referencia a los crímenes, la delincuencia y los feminicidios. Y en su histrionismo habitual, y burdo, presentó capturas de pantallas de supuestas publicaciones en las redes que eran falsas.
Los oficiales que lo acompañaron, en escenas muy mal actuadas, insistieron en que las redes mienten, que Cuba sigue siendo un país muy tranquilo, donde no hay violencia de ningún tipo y menos de género, pero la vida se ha encargado de ponerlos a todos en su lugar con la oleada de muertes y asaltos de los últimos días. Vaya, le cagaron la cara, como diría también Manuel Sotero.
Claro, si los cubanos esperamos a enterarnos por el diario Granma, nunca sabremos la verdad, porque el libelo del Partido Comunista no ha hecho ni una referencia explícita a los 46 feminicidios, por lo menos, que han ocurrido de enero a la fecha. Solo alguna vez, como en el caso de la familia asesinada para robarla, en Matanzas, hicieron una somera mención.

Desde aquella presentación de Humberto López con los coroneles, los robos no se detuvieron, los asaltos tampoco, ni los machetazos, que se han convertido en la forma más eficaz que encontró una sociedad hastiada de todo para dirimir rencillas.
Por ejemplo, en Sancti Spíritus le robaron un auto de turismo a un ciudadano con nacionalidad cubana y española. En La Habana, un grupo de personas atrapó a un ladrón de celulares. En Holguín dos bandidos se robaron una moto y cuando se dieron a la fuga tuvieron un choque y uno de ellos murió.
En Santiago de Cuba asaltaron a un policía -sí, como lee, a un policía- y le robaron la moto. En Villa Clara, dos prófugos fueron apresados tras cometer un robo con violencia. Ambos, apelando a la fuerza, le quitaron a un hombre un celular y una motorina, aunque fueron apresados poco después.
Dos ladrones se robaron un auto de turismo en la carretera de Holguín a Gibara. Aprovecharon que el conductor se bajó un momento, subieron al auto y se lo llevaron, a pesar de que el chofer se enganchó en el parabrisas para evitar el robo. En La Habana, en el municipio de 10 de Octubre, unos vecinos detuvieron a un hombre que había entrado a un pasillo a robar. Le dieron unos planazos y lo entregaron a la policía.
En Manzanillo, un grupo de siete jóvenes asesinó a otro y dejó a un segundo muy grave. En el bar El Bambú, en Baracoa, asesinaron a un joven el domingo. En San Miguel del Padrón, en La Habana, un adolescente asesinó a un hombre de 21 años. Y ayer, a la salida del bar Mango Habana, fue apuñalado otro joven que vivía en Playa.
Por suerte, hace días que no ocurren asesinatos de mujeres, luego de semanas en las que se conocieron dos y tres casos seguidos.
Todo eso, además de los habituales robos de ganado y al miedo de las personas a andar por la calle con celulares, joyas, comida, sirve para poner patas arriba la manipulación de Humberto López en su afán de defender a toda costa a la dictadura, todo con el objetivo de que la población esté tranquila y no comiencen las preocupaciones por la violencia generalizada.
Esa situación, sin embargo, es difícil de parar, porque esta motivada por la enorme crisis económica y de valores que vive la isla, la cual se acentúa cada vez más, en medios de ingentes esfuerzos de la población para conseguir con qué vivir, en contextos de escasez total de alimentos, medicinas, transportes, zapatos, combustibles, incluso de electricidad y agua.
La precariedad en la vida del cubano lleva a muchos a delinquir y el gobierno, que no reconoce crisis alguna, porque los dirigentes no la sienten, intenta taparlo todo y apelan a Humberto López, quien no pone remilgos a la hora de su despreciable labor.

Check out our other content

Check out other tags:

Most Popular Articles

Verified by MonsterInsights