(Tomado del muro de Facebook de Arturo Mesa)
La Habana.- De tozudeces también está lleno el camino al infierno, pudiéramos asegurar. Y suele ser muy peligroso el concepto.
La Agencia San Cristóbal acaba de publicar un anuncio en donde básicamente ofrece cursos para Guías de Turismo. Perdón, retiro lo de básicamente porque hay que pagarlo.
Yo pudiera entender la parte de “hay que pagarlo” a pesar de que la política nacional es que la educación sea gratuita. Pero siempre vamos por más y resulta que el curso es de cuatro días.
Yo quisiera entender cómo se forma un Guía de Turismo en cuatro días pero tampoco voy a entrar ahí. Ni siquiera voy a mencionar los cientos de casos de guías que fueron expulsados de sus agencias por no ser universitarios. No solo entiendo que no es necesario ser universitarios, sino que en mis viajes por ahí, he podido comprobar que el Guía de Turismo, por tradición, no es de los profesionales más calificados.
Lo que yo verdaderamente quiero analizar es qué significa que la Agencia San Cristóbal esté ofreciendo un curso para guías de turismo en cuatro días y que, para el puesto, ni siquiera tienen que ser graduados universitarios.
En primer lugar, que no hay guías. Dicen que necesitan guías de francés, y uno, que algo sabe de este mundo, entiende que si no hay de francés olvídense del alemán o del italiano, mercados bastante importantes para Cuba.
Una agencia tan importante como San Cristóbal, se está quedando sin guías y hay que cubrir las plazas con lo que haya –incluyendo personas con “cuatro días de entrenamiento”-. Señores en cuatro días, usted no se aprende ni siquiera el Plan Maestro de Eusebio Leal.
En cuatro días usted no entiende de ética, de gusto artístico, de apreciación del patrimonio, de interrelación entre manifestaciones artísticas, no entiende de cultura de servicio, de nacionalidades, ni siquiera se quita el complejo de superioridad que solemos mostrar. En cuatro días lo único que se pueden lograr son quejas.
Sin embargo, la lectura correcta es la siguiente, los guías emigran hacia el sector privado, no importa que te exploten con un salario de 30 usd el día, incluso eso, es más que lo que gana un médico al mes y hay mercado suficiente en el turismo. Pero, como la tozudez nos lleva por el camino del infierno, la política sigue siendo la de controlar al sector aunque ya no puedas controlar al sector. Cuando, en algún momento, tuve la suerte de impartir ciertos cursos de preparación, comprendí perfectamente que las personas entrenadas, iban a coger su título y chao, a pesar de ser preparados con fines específicos. Esto es lo mismo que va a suceder ahora.
Si existe una profesión como chofer de taxi, (por cuenta propia) que paga impuestos, que está obligado a responder a una agencia por tantas horas al mes ¿qué impide que suceda lo mismo con su pareja perfecta: el guía?
Respuesta: La tozudez. O como dijera la Ministra de Trabajo cuando no encontró qué alegar ante nuestro reclamo: “figuras inescrupulosas”.
Figuras inescrupulosas existen cuando prolifera un mercado ocasionado por “ciertas condiciones”, sin control. Cuando están creadas las condiciones para el desarrollo de un profesional su calidad se impone. Los turoperadores van a buscar siempre personas de su conveniencia porque -así de sencillo- son los que pagan, y si las Agencias los tienen, perfecto, si hubiera una Agencia privada al respecto, mejor aún, pero si no, los turoperadores los van a sacar de abajo de la tierra, perdiendo el Estado un tremendísimo potencial de ingresos por conceptos de contratación y por conceptos de ingresos personales de varios actores dentro de la industria del ocio. De esto se trata todo.
El mercado es amplio y seguirá ampliándose porque es la fuente más directa que tiene alguien medianamente preparado para hacerse de ingresos duros. Triste, pero no es culpa nuestra que ese sea el mercado de los ingresos duros.
El éxodo hacia allí será eterno, a menos que se acaben de decidir (como con el tema mypime) le quiten el pie a la profesión y empiecen a buscar maneras de imbricar actores privados con estatales.
¿No dijo Alejandro Gil que la economía era una sola? Lo que si les garantizo que va a ser muy costoso es contratar un número de policías e inspectores para caerle atrás a la cantidad de guías que hay, tanto en coches, como en bicis, como en autos antiguos o paseándose tranquilamente por pleno Obispo.
Yo no sé si será una Agencia o una Mipyme o una Empresa (quedaron en llamarnos) lo que va a aparecer, lo que sí comprendo es que la tozudez ni le genera dividendos al país, ni control, ni mucho menos logra mantener a sus profesionales en sus puestos.
Lo sigo viendo todo como una tremendísima tozudez de no desatar todo el potencial de nuestros recursos humanos. ¡Cuando termine el nuevo experimento, espero me actualicen de cómo les fue con los de «cuatro días»!
