Por Anette Espinosa
La Habana.- Los dirigentes cubanos y sus medios de prensa no cambian jamás el relato. No importa lo que ocurra, los accidentes, las situaciones extremas que enfrenten las personas, que el discurso siempre es similar, como calcado con papel carbón. Lo importante, dirán los que controlan la opinión, es resaltar lo que hagan los protagonistas.
Así ocurrió cuando las labores de rescate del Hotel Saratoga, en esta capital, tras la explosión de un camión que transportaba gas, que dejó sin vida a 47 personas. Y lo mismo cuando el incendio de los depósitos de combustible de la terminal de supertanqueros de Matanzas, con otra elevada cifra de muertos.
Cuando el Saratoga, los medios hablaron del heroísmo de los participantes en el rescate, lo mismo que los personeros del régimen, sin preocuparse -ni unos ni otros- porque se hiciera una investigación exhaustiva para conocer los pormenores que provocaron lo que ellos llamaron accidentes.
Todas las manos tiznadas | Periódico Girón (giron.cu)
Y ahora, con el episodio en la termoeléctrica Antonio Guiteras, que se saldó con dos fallecidos, el discurso gubernamental, ya sea de los medios o los dirigentes, ha vuelto a ser el mismo.
Los twits del impuesto presidente marcan, al parecer, la línea a seguir. Y luego los medios de prensa van tras sus huellas e insisten solo en el heroísmo, el sacrificio y la entrega de los que trabajan en las labores de rescate, con el periódico Girón, el órgano oficial del Partido Comunista en la provincia de Matanzas, a la cabeza.
Cuando el incendio en la terminal de supertanqueros, el referido medio pasó de largo con las causas -no del incendio, sino de las muertes- y se centró en el heroísmo de los que allí trabajaron. Pero nunca se cuestionaron nada, y había preguntas que hacerse, y muchas, para saber por qué murieron tantos bomberos, algunos jóvenes sin experiencia alguna. O por qué no funcionaban las bombas de agua para enfriar la estructura de los depósitos incendiados.
Incluso, no se cuestionó a los jefes que situaron a los bomberos que murieron cuando la explosión de unos de los tanques. De eso no se habla, porque el dolor de las familias no le importa a ninguno de los dirigentes cubanos ni a sus voceros.
Ahora solo hay que entrar al rotativo, que circula solo un día a la semana en papel y el resto se actualiza en las redes, para darse cuenta de hasta a dónde llegan los límites de la manipulación. Basta con leerse «Todas las manos tiznadas», «CTE Guiteras: un testimonio visual al compromiso y la entrega», o «Las paredes se rasgan, pero las personas, no», para darse cuenta de las habilidades del castrocomunismo para sacar lascas del dolor de las personas.
Para colmo, en la mayoría de las fotos publicadas, aparece una bandera cubana, en otro intento de manipulación bestial, como si el estandarte pudiera ayudarlos a tapar lo que hay detrás, como si su presencia fuera a erizar los vellos de los lectores en la distancia. ¡Vaya manera de manipular!
Yo no tengo dudas de que lo ocurrido en la termoeléctrica de Matanzas no irá a más. Hubo dos muertos por alguna causa que creemos saber y por los que nadie pagará. Sus hijos, si los tienen, quedarán desprotegidos, o sus padres sin alguien que los cuide. Nadie indemnizará a ninguno de los familiares, ni lo exigirá ninguna institución judicial. Todo quedará en la memoria como un accidente, otro más, y nada más.
