Por Ulises Toirac ()
La Habana.- Estoy medio encabronaito con Facebook y con una pila de softwares de reconocimiento facial.
Zuckito acaba de quitarme acceso a mi cuenta durante unas horas por no se qué indebido del uso de la cuenta. A ver, papitos y mamitas: desde Cuba hay que poner y quitar no sólo modo avión, sino VPN, y hasta cambiar la cara de vez en cuando pa que no se den cuenta.
Y ahí viene la otra: cuando voy a validar mi cuenta me pidió foto de una identificación y cuando se la di: «no hay rostro reconocible».
¡Yo me c*** en la que parió al hijue**ta, vaya! Porque pa burlarse no había que armar ese traqueteo. Con un mensaje en mi bandeja: «chama, estás pa reconstrucción nacional», ya había. No sé pa qué el aguaje.
Y no es la primera vez que me pasa con los softwares de reconocimiento facial… Si participo en una foto en grupo, cuadradito en la cara de todo el mundo menos en la mia.
Psss ¿y yo qué soy? ¿Un trofeo deportivo con dos asas? ¿La Copa América?
Tag pa toelmundo y el raro… pa paisaje.
En todos lados la misma discriminación. Y pa que lo sepan: da igual si la discriminación es por sexo, raza o accidente facial. ¡Ta bueno ya, asere! ¿Que culpa tengo yo?
Solo me consuela un detalle: al Gran Hermano… Le es más difícil ubicarme.