Por Jorge Menéndez ()
Cabrils.- Cada vez que el Barcelona pierde, las palabras de Xavi son las mismas, ya aburren. Da exactamente igual que competición sea: Champions, Liga, Copa del Rey, o un partido de barrio.
Estoy hablando, para mí, del mejor jugador de fútbol que ha dado este país.
Xavi tiene un mal perder que lo ha llevado a tener el récord de expulsiones por temporada: que si había mucho sol y el césped estaba alto, que si el árbitro ha marcado el devenir del encuentro, que si La Liga está adulterada. No tiene Xavi una gota de autocrítica: todos son malos y él es el bueno.
Es Xavi un técnico que ve siempre los encuentros que nadie vio. Sus análisis son totalmente parcializados, como si el contrario fuera manco.
Ayer mismo decía que el Barcelona fue inmensamente superior y que el árbitro condicionó el resultado, que merecieron ganar.
Todos vimos el partido, fue al 50 por ciento para cada equipo y sí, me pareció q el gol raro ese entró, pero el Var no puede validarlo si no hay constancia gráfica.
En cualquier caso hubiera sido empate y un partido menos por jugar y ocho puntos de ventaja. ¿Qué cambia eso?
Desde mi modesto punto de vista, aquí hay una realidad que canta: Xavi no sabe perder, con sus protestas y expulsiones transmite unos valores que no son ni futbolísticos, ni son los del Barcelona, y lo más importante, Xavi como entrenador, visto lo visto, no tiene nivel para entrenar al Barcelona.
