Por Redacción Internacional
Brasilia.- El líder del mayor partido de derecha de Brasil no puede hablar con su candidato para las elecciones presidenciales de 2026 por orden judicial, pese a que su oficina está al otro lado del pasillo.
Valdemar Costa Neto, líder del conservador Partido Liberal (PL), tiene que llamar por teléfono al llegar a la sede del partido para evitar toparse en el ascensor con el expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, lo que dificulta la planificación de la estrategia de campaña.
Aun así, Costa Neto confía en que el Congreso apruebe una enmienda constitucional que revocaría la orden judicial que prohíbe a Bolsonaro postularse para ningún cargo hasta 2030.
«El carisma de Bolsonaro es asombroso. La gente acude en masa a las calles. Algunos lloran cuando aparece en público», dijo en una entrevista.
La autoridad electoral de Brasil declaró a Bolsonaro inelegible durante ocho años debido a sus ataques infundados al sistema de votación electrónica del país. También está siendo investigado por presuntamente planear un golpe de Estado después de perder las elecciones de 2022 ante el presidente izquierdista Luis Inácio Lula de Silva, lo que él niega.
Para evitar la manipulación de testigos en esa investigación, que la policía federal trabaja para concluir el próximo mes , la Corte Suprema ha prohibido las conversaciones entre Bolsonaro y Costa Neto.
El PL se convirtió en el partido más grande en la cámara baja del Congreso, impulsado por Bolsonaro, después de que el electorado brasileño se desplazara hacia la derecha en 2018.
Ahora Costa Neto espera que el partido se convierta en el más grande en el Senado en 2026 para poder reunir suficiente apoyo para destituir a los jueces de la Corte Suprema que han fallado contra Bolsonaro.
El PL también logró avances en las elecciones municipales de este mes, ganando las carreras por la alcaldía en dos de las 26 capitales estatales y disputando nueve más en las votaciones de segunda vuelta del 27 de octubre.
«Hemos obtenido más votos en las elecciones locales que cualquier otro partido gracias a Bolsonaro. Es una fuerza muy grande», dijo Costa Neto. «Pero no puedo reunirme con él ni hablar con él, aunque su oficina está a metros de aquí», añadió.
Eso ha dificultado la campaña, especialmente porque Bolsonaro es desorganizado, se resiste a aceptar consejos y tiene opiniones de extrema derecha que no ayudan a ganar a los moderados, dijo.
«Debemos atraer a más votantes centristas que necesitamos para ganar las elecciones de 2026, pero eso es muy difícil de aceptar para Bolsonaro. Tendremos que convencerlo. La derecha y la extrema derecha no tienen suficientes votos», dijo Costa Neto a Reuters.
Los conservadores brasileños ven cada vez más al gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, como el nuevo abanderado de la derecha brasileña. Cuando se le preguntó si el gobernador podría ser el Plan B del PL para 2026, Costa Neto dijo que eso dependería de Bolsonaro.
El líder del PL espera que una victoria del expresidente estadounidense Donald Trump el próximo mes impulse el sentimiento de derecha a nivel mundial, ayudando a los conservadores en Brasil que han sido perseguidos por el poder judicial del país, dijo.
«Estamos apoyando que Trump gane en Estados Unidos», afirmó. «Eso ayudaría a poner orden aquí, consolidando la derecha en la mayor democracia occidental», añadió. (Reuters)
