Por Arturo Mesa ()
Atlanta.- Yo sí estoy muy a favor del concierto. Nada en las leyes ha cambiado que beneficie esto o aquello. La cantante decidió hacer un concierto PRIVADO en la Habana, como parte de una gira más o porque sus agentes le dijeron que eso iba a generar billetes.
¿El hotel? Uno de los muy pocos en donde “legalmente” se pueden alojar los americanos. Pudo haberse ido por Air B&B pero estratégicamente, para las recogidas, es complejo si se suman muchos al paquete.
¿El precio? El de cualquiera de su rango. Los invitados son sus invitados, y el paquete es su paquete con sus ganancias como concierto privado a desarrollarse en cualquier lugar del mundo. ¿¡Qué?!… ¿ahora vamos a condenar los conciertos privados?
Hasta aquí no veo el problema.
Los Festivales de Jazz organizados por Bobby Carcassés, por ejemplo, suceden año tras año y vienen más norteamericanos que de otras nacionalidades y una credencial cuesta lo que usted no se imagina, ni se ha enterado. Si usted viene al evento se tiene que alojar y ahí, desde que yo empecé en turismo, existen cientos de agencias que organizan esos eventos por precios muy superiores a esos 3.000 que anunciaron y tratándose de una cantante como ella, el precio está más que justificado. No es ni pa ti ni pa mí.
¿Beneficios? -Recordar que es privado- … Las escuelas a donde llevarán instrumentos (requisito: todos traen libretas de música que en Cuba no hay, cuerdas e instrumentos); las clases magistrales, la FAC (que supongo tenga que ver con la invitación) y los tres o cuatro que puedan ir al Martí o a los lugares en donde va a tocar, porque habrá otros.
Se llama intercambio cultural, está permitido por ambos gobiernos y sí lo habrá.
Recuerdo que hace unos 10 años yo mismo serví de guía a un artista de igual renombre con un paquete privado similar y tocó en el Nacional para sus invitados (dos autobuses) y en algunos espacios más, y no pasó nada, más allá de una nota en la prensa. Llevamos libretas e instrumentos a todas partes. Pero ahora apareció la histeria de gente mediática por ahí, porque el gobierno hizo esto y lo otro que nada tiene que ver con que venga alguien a dar un concierto privado en la Habana.
Si la economía es ruinosa, va a seguir siendo ruinosa con Norah o sin ella, el concierto no es lo que hay que cambiar, ni tampoco ponerle presión a la mujer para que haga o diga.
Ninguno de nosotros puede tampoco pagarse un paquete a un Festival de Jazz. Por cierto, tampoco cuesta 3.000 la entrada, cuesta 3.000 la estancia con actividades, conciertos, cenas y excursiones.
Pero de la estupidez no nos salva nadie y Cubadebate en vez de dejarlo en una nota informativa ha dicho que la página informó que: “están prohibidos los viajes individuales y el turismo a Cuba, lo cual se debe al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos al país caribeño hace más de 60 años…”
Claro que eso no lo dijo la página de Norah, esa parte se la sumó Cubadebate en su intento de tergiversarlo todo, lo cual en vez de sumar, crea más resistencia a la actividad y de ahí los ataques. Los viajes individuales tampoco está prohibidos, lo que hay es que saber cómo hacerlo y se basan en apoyo al pueblo cubano, lo que tampoco Cubadebate te va a decir que hay que apoyar al pueblo cubano que ni libretas de música tienen.
Vaya que estamos entre dos aguas, la “inteligencia” de los medios nuestros y el odio por todo lo que huela a bueno para Cuba. El reto es saber discernir.
Nota: A los ataques que veo venir responderé NECDNJ (No es culpa de Norah Jones)
La foto es de una jam session de varios artistas incluyendo al músico Taj Mahal en Korner Café, Calle B y 1era, Vedado.