Por Irán Capote ()
Pinar del Río.- La gente se complica porque quiere. La solución a tus problemas elementales está en tus manos. No es culpa ni del bloqueo ni del sistema. Es culpa de nuestra poca capacidad para imaginar y ser creativos.
Por ejemplo, yo. Amanecí bien temprano para revisar unos guiones que tengo encargados. Okey. Por suerte tenía un paquete de café de la bodega. Planté la cafetera. No tenía pan ni otra cosa. Café de la bodega. ¿Y qué creen que hice? ¿ Me deprimí? ¿Me puse a hablar mal del gobierno porque el salario de un artista es risible y no alcanza para desayunar con decoro? No, no, no…. ¡NO! Eso es cosa de desafectos, de gusanos, de enemigos del proceso.
Yo abrí la aplicación de Inteligencia Artificial y describí la foto del desayuno de mis sueños. Puse la foto de frente y me bebí mi taza de café de la bodega que no sabe ni a café ni a chícharo porque es más artificial que la foto. Y empecé a imaginar que estaba devorando cada cosa que aparece en la imagen.
Cuando termine este desayuno inteligente y artificial voy a lavar. Es sábado y hace buen sol.
Ya le pedí a la Inteligencia Artificial que me diseñe una imagen de una tubería con agua permanente, una lavadora de las que lo hacen todo, detergente y productos suavizantes de esos ricos del Yuma.
El punto es dónde pongo el teléfono frente al cubo donde voy a echar la ropa.
No es el bloqueo, es falta de inteligencia artificial