FUERON 126 HORAS EN EL LUJOSO BARRIO DE MIRAMAR

Por Arturo Mesa

Atlanta.- Es cierto que las inclemencias son impredecibles, pero el plan de contingencia tiene que estar activado y no lo estuvo. Solemos pensar que en Miramar viven los gordos, los ricos, los dueños de Mipymes, los dueños del país, pero lo cierto es que ahí también hay una población de a pie que acaba de ser totalmente abandonada por 126 horas sin agua, comida, poco gas y cero electricidad.

Es cierto también que hay otras prioridades a nivel nacional, pero es que existe un gobierno provincial y otro municipal a quienes se les paga un salario para que se ocupen de los problemas de la población, los eleven y les den solución. Cuán difícil puede haber sido lo siguiente:

¿Alguien llevó un bidón con agua a alguien? No. ¿Alguien llevó una cajita con alimentos cocinados? No. ¿Alguien se preocupó porque el viejito del tercer piso que no puede bajar a la cisterna -si la hay- tuviese agua? No. ¿Qué tipo de sangre corre por las venas de los responsables de la ciudadanía? ¿No vemos acaso todos los días cómo las organizaciones nacionales e internacionales llevan camiones con alimentos a las personas en condiciones críticas? ¿Por qué no se coordinó un transporte con alimentos, una feria, una plancha al carbón para cocinar luego de tres días sin luz? ¿Qué refrigerador puede aguantar 126 horas de apagón? ¿Qué socialismo para los humildes se construye el Cuba?
Yo presidente me hubiera puesto a freír pollo y servir harina en el Di tú de 46. Pero no hubo la más mínima idea ni intención de hacer más llevadero el tiempo sin corriente. No se vendió nada por la bodega, ni hubo rebajas ni ofertas en un barrio en donde no abundan los agros ni las cafeterías.
Entiéndalo bien, si el Miramar de sus sueños también resultó abandonado por espacio de 126 horas, qué decir de otros territorios. Imagino también que la culpa siga siendo del bloqueo.