Podemos aprender eso de él: aferrarnos a la esperanza, para encontrar la luz y saldar nuestras deudas de silencio.
Lágrimas intangibles…destronan cuatro verdades…por una necesidad real.
Se deslizan vergonzantes por las paredes contaminadas de desesperanzas…
Sumidas en mentiras pulverizadas que penetran los poros de la conciencia.
El ambiente se cuece en sentimientos cuarteados que han perdido su traje…
Lágrimas evaporadas por fusilazos de negras estrellas que manipulan el cielo del mundo
Como un hermoso prado húmedo de rocío
En nuestro cielo las transforman en rejas asfixiantes…Para ideas avivadas que vagan en el fondo de una caverna contempladora de vida marchita…Hundida en un pozo oscuro que no refleja los ecos de la luna…
Soy una burbuja de luz casi extinta sumergida en aquel pozo oscuro
Batallando para por no cosechar asco alrededor
Por la pérdida de nuestro propio valor conceptual
Lucho penetrar el interior, sanar el alma y devolver la emoción…
No llores: el sacrificio es la verdad necesaria de la razón
A la prisión le sigue la libertad
Los horrores nos esperan, pronto arderás en llamas.
El éxito de lograr revivir la sonrisa se halla en superar el sufrimiento.
Levantarán las cabezas, tomarán rumbo propio los pies, vestirán sencillos sueños
Verán las paredes de ética descascaradas caer,
Crecer árboles de moral coloridos, aves llevando comida al nido,
Las raíces secas que cuelgan de los balcones convertidas en flores,
Junto a una población dotada de la facultad de experimentar sensaciones.
Preciso es sincronizar los cerebros. Desde las colinas disfrutar perspicaces las perspectivas,
Hacer velorio a los traumas regenera la esperanza que libera a la paciencia del peligro
Porque nadie espera lo imposible: la virtud de la esperanza que más reluciente brota del vientre de una obstinación desesperante.
La impaciencia hace perder que queden saldadas nuestras deudas de silencio.
Duannis Dabel León Taboada