Por Miryorlys García ()
La Habana.- Esta, la secretaria del partido comunista en Granma, Yudelkis Ortiz, es una mujer que no conoce lo que es la libertad, lo que es la democracia, lo que es tener derecho a una vida digna, no lo ha vivido nunca.
Ella, que se cree con el derecho de no permitir que las personas se manifiesten y expresen pública, pacífica y libremente, ni siquiera entiende que, como mismo ella tiene el derecho también a conformarse con ese modo de vivir y apoyar a la revolución y al partido comunista, si viviéramos en un país libre, a los otros se les respetaría el derecho inalienable y universal de manifestarse.
El derecho a manifestarse y expresarse en contra del gobierno que ella representa, de protestar y de no conformarse, y hasta de pedir un cambio de sistema que les permita una vida mejor.
El adoctrinamiento, la ignorancia, son las armas del sistema para lograr que una mujer así sea el verdugo de un pueblo que no tiene herramientas para defenderse.
Ya le dirán sus hijos, posiblemente en el futuro, lo que significó para ellos esas noches sin dormir por los apagones y si lo que ella está haciendo valió la pena, fue justo, fue correcto.
Sería bueno hacer el experimento de convertir una provincia en un lugar para estos dirigentes entusiastas y comprometidos hasta el fin de sus días, para que vivieran siempre así, de su revolución. Pero ellos solitos.