Por Mkc Cerralvo ()
Santa Clara.- Muchos critican el periodismo aquí, diciendo que no existe. Yo creo que sí hay periodismo, lo que el nuestro es diferente.
Supuestamente, el DEBER de un periodista es con la sociedad, con la comunidad a la que pertenece. Debe llevar la información veraz, oportuna, ser objetivo, imparcial y sobre todo debe ser totalmente independiente a la hora de informar.
Son los ojos de una sociedad, deben indagar, y mostrar a la luz pública todo lo que pueda ocurrir en su beneficio o en su contra. Tiene, entre tantos, el deber de arrojar luz y hacer transparentes a quienes gobiernan, a instituciones, ministerios y todo lo que maneja una sociedad… entre tantas labores más.
Es obvio que nuestro periodismo no es así, y tampoco es tan “independiente”, pero en nuestro caso pienso que tiene otra función.
La labor que yo veo en la mayoría de nuestros periodistas, unos abiertamente y otros que se limitan y lo hacen por temor, por mantener su trabajo; su compromiso no es con la sociedad o la comunidad por mucho que lo digan, finalmente es con el Gobierno.
Responden justo a los intereses de las altas esferas. Su fin es manipular a la comunidad, ocultar errores, malas decisiones, desviar la atención, entretener en asuntos de menor importancia, y sobre todo «enmascarar y justificar» cualquier acto de los gobernantes que pueda afectar la sociedad, aunque sea poco ético y alejado de la constitución.
En su mayoría, trabajan de una manera u otra para los que están en el poder, al punto de que los mismos son premiados y remunerados por los gobernantes.
Mientras mejor hagan este trabajo, mientras más ayuden al control del gobierno sobre la sociedad, más beneficios reciben de este, mejores salarios, privilegios y comodidades.
Ejemplos se sobran.
Quizás nuestros periodistas puedan no ser éticos, ni cumplan ningún código deontológico, como en otros lugares. Pero ese es el periodismo que conozco y supongo sea el que se estudie aquí.
Ya si son buenos o malos, no lo dirá la sociedad o algún premio del sector, lo dirá el “Poder adquisitivo”, los “Privilegios” y la “Posición social” que han logrado durante su vida con su “trabajo».
También creo que, como con su trabajo no responde realmente a la sociedad, son unos de los máximos responsables de la situación por la que pasa el país hoy.