Por Joaquín Márquez ()
Bayamo.- Hace unas horas se hizo viral el vídeo de una mujer de Río Cauto, en la provincia de Granma, que se subió a una tribuna improvisada en la plaza Ángel Frías, del referido lugar, para reclamar al gobierno soluciones a la crisis que vive el país, sobre todo al hambre.
Cuando la mujer hablaba, dos individuos, dos perros de presa del gobierno, subieron a bajarla y a callarla, en medio de los gritos de los presentes para que la dejaran. Los dos que la bajaron fueron violentos y en cualquier lugar del mundo, salvo en la decadente Cuba, podrían haber sido acusados de muchas cosas, entre ellas de secuestro.
La mujer, madre de tres hijos, exigió soluciones a los problemas que enfrenta la población, cuestionando la situación política y económica del país.
Yasel Vázquez
Muchos de los presentes grabaron aquello y gracias a ellos pudimos identificar a los dos represores, dos personajillos, de esos que sacan partido de pertenecer al gobierno o de lamerle las suelas a los dirigentes.
Uno de ellos, Yasel Vázquez, es un policía retirado, aunque en Río Cauto hay quien dice que no está jubilado nada, sino que solo colgó el uniforme para que no vinculen a la Policía con las cosas que hace, entre ellas reprimir.
Ver vídeo acá:https://www.facebook.com/watch/?ref=search&v=1267032981033283&external_log_id=6ca54722-9dd2-4a96-87d4-04f28157edb1&q=Idael%20Yasiel%20r%C3%ADo%20cauto%20mujer%20represores
El tal Vázquez, es presidente del Consejo Popular de Batey, un cargo y un puesto que no da para mucho, salvo si desde allí te prestas para reprimir, para chivatear y hacer daño.
El otro, Idael López, es el director municipal del Trabajo y Seguridad Social. Tremendo puesto en un lugar donde no hay empelo y nadie se ocupa de los que necesitan que un gobierno verdadero les garantice seguridad.
Viendo estas cosas, a cobardes como estos, solo me cabe preguntarme cómo José Daniel Ferrer y otros opositores hablan de diálogo con la dictadura, de borrón y cuenta nueva.
Personajes como estos tienen que pagar. Se puede caer bajo en la vida, pero no tanto.