Por Jorge Menéndez ()
Cabrils.- En el mundo actual existentes poderes: el militar, el político y el de los medios.
En Europa existe una subordinación total del poder mediático al político bajo una lluvia de millones por venta de armamentos con el objetivo de derrotar a Putin porque si no, según ellos, nos invadirá también a nosotros.
Está claro que está política de desinformación y del miedo es la que acompaña a la apuesta por la guerra con un único objetivo: desgastar a Rusia sin importarles la desaparición de Ucrania.
Si le dedicas cinco minutos a la TV, o a los medios sociales, verás un aprovechamiento óptimo de la ignorancia, la desinformación y la manipulación, limitándose todo a
«Putin invadió y es el asesino».
Nadie repara en las causas, nadie habla de los hechos que llevaron a Putin a tomar desde luego una decisión errónea, pero comprensible desde mi punto de vista.
Hoy el mundo rompe con Maduro por robarse unas elecciones, pero nadie habla de un golpe de Estado, en 2014, que derrocó al presidente democráticamente electo. Europa, que negociaba un Tratado de Asociación con Janukovich, a los tres días del golpe reconoció a los golpistas. Nada, cuestión de conveniencia y todo pasó al olvido. Nadie en Europa dijo nada, ni siquiera se sancionó a Ucrania y todo se silenció.
Ante el no reconocimiento del nuevo gobierno por parte del Donbás se desató una guerra en toda la línea que costó más de 10 mil muertos, de los que Europa no habla, cuando fue allí realmente cuando y donde comenzó la guerra por parte del gobierno contra su propia gente.
Los gobiernos de Francia y Alemania patrocinaron los Tratados de Minsk, firmados por Ucrania, que presuponían elecciones y una autonomía en el Donbás. Al cabo de 8 años no se había cumplido nada de ese tratado por parte de Ucrania y, como diría la Merkel en sus memorias, fue una pantomima de tratado para ganar tiempo y rearmar al ejército ucraniano.
Esto demuestra la apuesta por la guerra y cómo Vladímir Zelenski vendió a su país para provocar a Rusia sin importarles la vida de sus conciudadanos. La apuesta estaba hecha con los anglosajones a la cabeza, demostrándose en los Tratados de Estambul, donde Ucrania había firmado la paz, pero luego le dio para atrás presionada por Boris Johnson.
¿Queda algo más que demostrar?
¿Quién provocó a Rusia queriendo entrar en la OTAN y poniendo cohetes en la frontera rusa en franca violación de lo acordado con Javier Solana?
Estos son hechos irrefutables que los medios y los políticos callan, como parte de su manipulación. Los intereses geopolíticos dictan la necesidad de buscar a un idiota como Zelenski para desgastar y, si es posible, aniquilar a Rusia.
El cálculo fue errado: Rusia, a pesar de las sanciones, creces a un 4,1 por ciento, y Europa cierra empresas por tener que comprar portadores energéticos tres veces más caros, como parte de su política de sanciones.
A todas luces fue un error y producto de esa apuesta hoy Europa ha quedado ninguneada.
Son muchos los ignorantes que se limitan a decir q Putin es un asesino y que fue él quien invadió, justificando la guerra por la propia seguridad europea, cuando jamás Europa estará seguro si Rusia no lo está y viceversa. ¿Tan difícil es eso de entender?
Así nos manipulan, así nos dicen en el mejor de los casos las medias verdades, utilizando nuestra ignorancia, con la que, a su vez, nos hacen pagar una guerra que solo quieren nuestros políticos.
Hoy Trump trata de pararle los pies a todo este despropósito, y yo, desde luego, lo apoyo.
