Por Irán Capote ()
Pinar del Río.- Cuenta la leyenda que durante toda la historia de la isla, fue el plato principal de los cubanos. Para ricos y para pobres. Cuentan que cuando no había otra cosa para comer, la gente decía: “Estoy pasando buena canina, lo único que tengo es arroz pelao”.
Todavía se recuerda su presencia en las cuotas de los desaparecidos mandados y en los ya fósiles Mercaditos Ideales.
Se cultivaba en los campos y tambien se importaba desde China, Brazil y Vietnam… (El mundo en deudas).
Cuando transmitían Oshin, estas cosas no pasaban. Oshin, la pobre japonesa, comía sus buenas bolitas de arroz.
Desapareció en algún punto del reordenamiento reordenado entre las conquistas alcanzadas, la dolarización y el hueco de la calle Alameda, que ahora tambien nos dejó sin agua.
Hay quien ha visto algún que otro ejemplar por ahí, a más de 300 cup.
Hay quien cree que volverá una vez que Varadero demuestre que lo que recaudan allá, es para el pueblo.
Querido arroz, dondequiera que estés, el pueblo de Cuba te recuerda y anhela tu regreso.
Perdónanos por haber nombrado al limón como la base de todo. La base de todo eres tú, por los siglos de los siglos.
Perdónanos, por haber comido tanta mierda en esta vida.