Por Víctor Ovidio Artiles ()
Caibarién.- Anoche, el muchacho del catao nos puso la corriente y no sabíamos por qué lo estaba haciendo. Enseguida lo supimos: Iba a efectuarse el partido entre los clubes Real Relajo y Atlético Carbón.
Se enciende la luz, se escucha el ehhh de los muchachos, sueltas lo que estás haciendo, conectas el refrigerador que ya tiene fiebre, escoges el arroz, te dicen que no seas tan exquisito con los machos, prendes la olla arrocera, encienden la bomba, pones a llenar cubos, escoges los fijoles, rezas al cielo por su suavidad, enciendes la olla multipropósito, no apagas al carbón, el público llena el stadium, sacas la lavadora, alguien plancha, pones a hervir agua, se apaga la luz y comienza el partido.
En el minuto 3, Gooool del Atlético.
Real Relajo luce una formación imperdible. La defensa corre por ambos flancos y el del ala izquierda desconecta al Haier. Un central saca el caldero de arroz y lo lleva al Carbón. Vuelve la luz y el público ruge aunque no hay cánticos. Gooool del Atlético. 2 por 0 el marcador. Se apaga una parte de la casa. Goool de RR. El Atlético sale al ataque con furia y reclama una falta excesiva. Se revisa el VAR y el árbitro les da la razón. El VAR demuestra que están entrando solamente 53 Voltios.
En un descuido cae el segundo gol de los reales. El Atlético cobra el tiro libre y sale al ataque con todo pero Real Relajo le roba el balón y la luz se enciende, se apaga, se enciende, se apaga, golazo desde el medio campo.
En el calor de la acción, el DT del Atlético se da cuenta que el arroz se va a salvar y logra empatar el marcador. Algunos atletas se quejan de estar partidos del hambre pero se les aclara que sólo ha concluido la primera mitad del partido.
El segundo tiempo muestra cansancio en los jugadores del Atlético Carbón. El arroz es un pegoste blanco, goool del RR. Se enciende, se apaga, se enciende, tiro entre los tres palos, goool de Real Relajo. Los carboneros dicen que hubo mano. Se revisa el VAR y vuelven a ganar la exigencia… 57 Voltios, una fase caída.
El entrenador saca a Haier en el minuto 51. Encienden la turbina, la apagan, la encienden, se apaga. Golazo del Real Relajo. El partido está 6 por 3, casi sentenciado. El resto de la cena se termina en el carbón.
Alguien del público grita algo contra el árbitro y al parecer contra la madre del muchacho del catao. Se enciende la luz, ponen la bomba, se enciende la olla multipropósito, hay agua en la llave… Gooool de los carboneros. Sin tiempo a celebrar, se vuelve a ir la corriente y cae el séptimo gol de los visitantes.
Los del Atlético Carbón están sin ánimos. Algunos ya no quieren jugar y solo se les ve caminar por el terreno. Suena el pitazo final como con diez minutos más de descuento. El público grita que el Muchacho del Catao y el Árbitro están vendidos. Lo cierto es que ganó el que mejor jugó. Tienen la Liga casi en el bolsillo.
