Por Alden González Díaz ()
Santiago de Cuba.- Ser coherente, obviedad, no es malo, al contrario. Si fuéramos al menos un chín menos discordantes quizás tuviéramos un mejor gremio musical. Si fuéramos coherentes aceptaríamos sin tanto problema que sí, que es verdad que en el reparto no abundan los cantantes; pero que hoy en día nuestras orquestas de baile están plagadas de animadores con ínfulas de stripers.
Fuéramos coherentes si aceptarámos que sí, que Bebeshito no canta; pero que Manolín tampoco.
Pisar pistas, doblar, es bien feo y en eso los reparteros andan sobrados. Pero fuera coherente reconocer que los fundadores de la ANPP (Asociación Nacional de Pisadores de Pistas) fueron Calzado y Rodríguez.
A propósito del nieto de Ángel Almenares que es sobrino de Rudy Calzado, ¿habrá algo más vulgar y decadente que convertir a lo que fue una gran orquesta en un go-go itinerante? ¿Habrá algo más dañino a nuestra música popular que normalizar la apariencia como criterio de selección por encima de las virtudes interpretativas? ¿Se imaginan a Adalberto desestimando a Tiburón porque estaba feo?
Si eso no se hubiera normalizado, gente de innata atonalidad y arritmia adjunta, como este señor que tiene apellido de escritor argentino, nunca hubiera cantado en una orquesta de baile en Cuba.
Hoy abundan dizque cantantes que en los 90 no hubieran sido ni siquiera utileros de la Orquesta Falide («Faliderea como falidereó Falide», no confundir) ni de Willy Monte y Los Elefantes de La Salsa. ¿Esas comisiones de evaluación que tanto daño han hecho a nuestras tradiciones (y a nuestro hip hop, y a nuestro rock…) en qué estaban pensando cuando le dieron el aval a ese señor que comparte apellido con nuestro mejor pertiguista?
Hasta donde yo sé ese señor no ha grabado reparto.
Los que se fueron con la bola de trapo de crear para público mayoritariamente compuesto por personal de apoyo al turismo tuvieron problemas (bueno, tienen) para aceptar y entender el palo mundial del Buena Vista Social Club, «mentira maldita» han repetido sin más algunos de los que hoy la emprenden con el reparto porque no hay cantantes, son vulgares y pisan pistas.
Realmente, el son tradicional dejó de tener impacto popular masivo dentro de Cuba hace mucho tiempo; pero el reparto está arrasando. ¿Entonces? Demos por hecho que el problema es la incoherencia y no otra cosa.