Bilbao.- Si la de este sábado no fue la mejor jornada en la carrera como futbolista de Oihan Sancet, está entre las tres mejores, porque el centrocampista se convirtió en un verdugo para el Girona, que cayó por goleada de 3-0 ante el Athletic de Bilbao.
El partido estuvo muy parejo durante casi toda la primera mitad, pero un pisotón de Miguel Gutiérrez sobre Jaureguizar, que el árbitro no vio en primera instancia, pero que contó con la ayuda del VAR, puso a Sancet ante Gazzaniga, que llegó a La Catedral con el aval de haber detenido tres penales en la primera vuelta ante el Athletic.
Sancet no perdonó. Gazzaniga adivinó las intenciones del centrocampista, pero el lanzamiento fue directo a la escuadra, allí donde nadie puede detenerlo.
El Girona, golpeado de pronto, intentó emparejar antes del descanso, pero solo se llevó otro gol, del propio Sancet, cuando se acababa el tiempo y llegaba el descanso. Esta vez la diana llegó de cabeza, al rematar un centro de Berenguer, ante un Gazzaniga que no se podía creer.
Así se fue el partido al descanso. El Athletic se veía dueño de los tres puntos y los jugadores del Girona intuían que todo sería muy difícil para darle la vuelta.
Uno y otro tuvieron opciones. Los de Ernesto Valverde desaprovecharon oportunidades para ampliar la ventaja. Los de Michel también. A veces, la presión en ambas áreas era agobiante, y en una de esas, en el minuto 78, un error en la salida de balón del Girona abrió el camino al hat trick de Sancet.
Esta vez lo hizo con una vaselina espectacular. Fue su tercer gol de la tarde, y llevó al equipo hasta los 44 puntos, a uno del tercer clasificado, el Barcelona, que tiene un partido menos.
Más que acercarse al tercero, el Athletic se despejó del quinto clasificado, el Villarreal, que tiene 37 puntos y juega este sábado en el estadio de Gran Canaria ante Las Palmas.