Por Reynaldo Medina Hernández ()
La Habana.- El último informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) sobre el hambre en el mundo dejó boquiabiertos a más de uno, al menos en lo que a América Latina respecta.
No voy a aburrirlos con cifras, resumiré diciendo que el documento asegura que en Cuba se pasa menos hambre que… ta-ta-ta-tan: ¡en México, Argentina, Colombia, Paraguay, Panamá y Perú…!
Ahora me explico el porqué miles de ciudadanos de esos países arriban diariamente a Cuba, de manera legal o ilegal, para establecerse aquí, ¡vienen buscando jama!, y, por supuesto, el porqué no hay ni un solo cubano viviendo en ninguno de esos lugares, porque no quieren pasar hambre. Sí, eso mismo: ja, ja, já.
Hablando en serio, conozco a varios compatriotas (amigos y familiares, incluido mi hermano más pequeño) que viven o han vivido en esos «países hambrientos» (según la FAO). Si leyeron el informito de marras, deben estar, si saben asimilar un mal chiste, desternillados de la risa, si no, estarán muy indignados.
Se sabe que estos organismos de la ONU no tienen fuentes propias, hacen sus informes basados en los datos oficiales que ofrecen los Gobiernos de los países; y de la infladera y desinfladera de globos de los Gobiernos, ya sabemos bastante.
En el caso particular de Cuba, estos organismos siempre han sido muy «complacientes» con las autoridades. Al parecer se sienten muy a gusto aquí, muy arropaditos… Quien lo dude que consulte lo que dicen los recientes informes de la UNESCO sobre la educación en Cuba.
La propia FAO dijo hace algunos años que en materia de alimentación: «La experiencia cubana es un repositorio valioso para los demás países de la región y para el resto del mundo».
No voy a comentar nada más al respecto, todo el que vive en Cuba (o está al tanto de su realidad), sabe muy bien cuál es la situación de la alimentación aquí. No hablo de otros temas, porque el informe es sobre el hambre.
Y a los socitos de la FAO, les digo que no tenían que esforzarse mucho para hacerse una idea de cómo está la cosa con la jama por aquí, no necesitaban investigaciones de terreno Cuba adentro, recorriendo campos y ciudades, hacer encuestas, ni nada de eso.
Yo les hubiera enseñado mi libreta de racionamiento y hubieran comprobado que, en todo el mes de enero, además del pan de Pánfilo, solo se han distribuido dos miserables libras de azúcar prieta. Si ellos piensan que con eso vive un ser humano un mes, si creen que en alguno de los países en los que, según ellos, hay más hambre que en Cuba, las personas reciben menos…
A mí la FAO me da fo…
