Por Lisbet Mejías
Aventura,Fl.- Siempre he dicho que odio decir: «TE LO DIJE».
El último chanchullo de las imágenes del pseudo disidente Ktivo en una supuesta oficina de la Seguridad del Estado reafirma lo que vengo diciendo sobre estos personajes que, de la noche a la mañana, llegan a Miami y se dedican a atacar a los cubanos despiertos que estamos denunciando a esos grupos que impulsan el cambio fraude.
El videíto de Ktivo es el mismo escenario que sacó la Seguridad del Estado hace algunos años, en el que aparecía un oficial G2 -en una oficina parecida- y le ponía una pluma fuente en la guayabera del opositor Elizardo Sánchez Santacruz en señal de agradecimiento.
Y este exilio es tan absurdo y jinetero que han salido a lavarle la cara a este personaje deplorable, diciendo que es una manipulación. Hasta el expreso Jorge Luis García (Antúnez) se manifestó en su defensa insinuando que ese video es una manipulación. Sí, porque ahora todo se justifica con la Inteligencia Artificial, pero no es el caso; una imagen como las que vimos vale más que mil palabras.
Nuestras denuncias están surtiendo efecto, sobre todo después de que nuestros artículos escritos han empezado a circular en círculos opositores dentro de Cuba, denunciando este engaño que quieren venderle al pueblo de la isla. Esta jugada de Ktivo y la quemada que le dio el G2 es sencillamente una distracción para que el “breterismo” de las redes en el exilio desvíe su atención a las advertencias que venimos haciendo sobre un Cambio Fraude casi inminente en Cuba.
Y fíjense si es así que ya han comenzado a arreciar los ataques personales basados en calumnias y difamación contra mi persona. ¿Acaso no saben que esa es la manera que usa el G2 para desmoralizar a quienes se les oponen? ¿Acaso creen que pueden callarme con semejantes patrañas baratas al mejor estilo de una reunión del PCC? Aquí el problema es el miedo y el temblor de patas que le tienen a retomar el Foco, porque la libertad de Cuba está comprometida y ellos lo saben.
Estos chanchullos del café con leche y los chicharrones solo nos hacen perder tiempo para que las estrategias que lleven a cambios cosméticos en Cuba sean posibles y, de paso, puedan participar todos estos grupos pachangueros que hacen la conga en torno a la figura de turno. No es casual que la figura de José Daniel Ferrer se esté perfilando de manera acelerada. Nadie cuestiona las contradicciones ocurridas desde su excarcelación, ni su perfecto estado físico y “dental”, ni su lenguaje con frases impropias del acento oriental del país.
Tampoco nadie cuestiona la cantidad de datos móviles para sostener largas entrevistas en el exilio, cuando todos saben del infierno que es hacer una videollamada a Cuba. Ferrer es un privilegiado que no sabe representar su papel, porque se le van detalles en cada aparición pública, como la relativa a su hijo, que ha sido el único del 11J que ha podido salir del país. Nadie cuestiona, nadie entiende cómo es posible que pueda hacer entrevistas en EE. UU. sin que le toquen a la puerta, pero la mayoría tiene miedo de cuestionar, porque enseguida le cuelgan el cartelito de colaborar con el régimen.
No es el caso de nuestro movimiento Generation New Republic, en el que estamos sentando bases para exponer a estos personajes que están comulgando con la dictadura solo para obtener una tajada del pastel en el ámbito político nacional.
Lo que no se quiere entender es que primero necesitamos una educación constitucional de todos los cubanos, porque la libertad de una nación parte del apego al orden y a su Constitución como Ley Suprema.
Estos grupos como Cubadecide y ahora Ferrer, que, por cierto, cada publicación que hace pone el logo de la organización de Rosa María Payá y no el de la UNPACU como debería ser, no les interesa basarse en derechos constitucionales para establecer algún tipo de transición de la dictadura hacia una posible Cuba Libre.
Olvidan que, de haber una transición política, primero se necesita una Asamblea Constituyente donde se sientan todos los polos ideológicos de la sociedad y la aprobación por consenso. ¿Y por qué lo olvidan? Sencillamente porque la actual Constitución del 2019, con la que la oposición no tiene ningún problema, no solo ratifica la perpetuidad del PCC, sino que impide que se convoquen Constituyentes o Plebiscitos para Cuba, aunque sea al estilo birmano. Solamente por decreto y orden presidencial en la Cuba actual y con el tirano de turno, será permitido el cacareado plebiscito vinculante que tanto se le vende al exilio.
Y no hay nada más que ver los posts de Ferrer en sus redes sociales. Pide amor e inteligencia para el gobierno de EE. UU. a la hora de posibles sanciones a Cuba, como ya es lógico, poniendo al pueblo como víctima sufrida. Poco le faltó en ese tuit pedir Perdón y Olvido, porque esto es lo que quieren todos, ya que saben que no habrá Ley Constitucional genuina que se los impida. #MuyFuerteTodo —
Lisbet Mejías es youtuber y dirige el proyecto Generation New Republic cuya causa es restituir el hilo constitucional, restaurar la república y verla funcionando con los tres poderes divididos: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. La Resistencia está comprometida en ver la República de Cuba independiente, tal como soñara nuestro apóstol José Martí.
Dios, Patria y Libertad